Este sábado se celebra el partido de todos los partidos, el que enfrentará a Liverpool y Real Madrid en la final de la Champions League que se disputa en el Stade de France de París. Sin duda, es el encuentro más importante de la temporada, aunque no lo será en el plano económico.
Si el Real Madrid gana la Champions League se embolsaría 133 millones de euros, sin contar la parte del market pool, que le podría otorgar unos 10-15 millones de euros, aproximadamente. Una cifra realmente alta, pero que queda en segundo plano si lo comparamos con el partido de este domingo en la Championship (Segunda División) inglesa que enfrentará a Nottingham Forest y Huddersfield Town.
Solo puede quedar uno y el que resulte ganador de la eliminatoria de este domingo ascenderá a la Premier League, la competición más rica del planeta. Esto significa que, además de competir contra los mejores del país, verán aumentados sus ingresos en 214 millones de dólares durante las próximas tres temporadas, que podrían ser 300 millones en cinco años si el equipo recién ascendido logra permanecer en la categoría, según una investigación de Deloitte.
Además de estas cantidades, el ganador recibirá otros 125 millones de dólares en concepto por retransmisión. Con esto, es bastante normal que los equipos más modestos de la Premier League inviertan grandes sumas de dinero por jugadores que otros clubes no alcanzan. El último caso es el del central brasileño Diego Carlos, que dejó el Sevilla para firmar por el Aston Villa, decimocuarto de la Premier League, por unos 30 millones de euros.
En caso de descender en su primer año en la Premier League, cualquiera de los dos equipos, tanto Nottingham Forest como Huddersfield Town, recibirá un ingreso de 100 millones de dólares.