Su nombre es William Neil Gallagher y durante muchos años fue conocido como el Doctor del dinero y considerado un gurú financiero capaz de aconsejar a buena parte de su audiencia cristiana. Aunque por desgracia sus consejos acabaron en estafa para víctimas de entre 62 y 91 años a los que les prometía ganancias considerables con poco riesgo.
Gallagher robó a casi 200 víctimas y llegó a acumular 32 millones de dólares. Para llegar hasta ellas, promovió los servicios de su compañía, Gallagher Financial Group, en iglesias y a través de la radio cristiana, un medio que sigue siendo inmensamente popular en Estados Unidos, con más de 20 millones de oyentes que la sintonizan cada semana. También promovió su negocio en transmisiones, en libros como Jesucristo, Money Master y en seminarios de inversión "educativos".
"Doc Gallagher es uno de los peores delincuentes que he visto", dijo Lori Varnell, jefa de la unidad de Fraude Financiero para Personas Mayores del Fiscal de Distrito Criminal del Condado de Tarrant, Texas, después de la sentencia de noviembre de 2021 que le condenó con tres cadenas perpetuas, sumadas a los 30 años de prisión por sus declaraciones de culpabilidad. Para Varnell, este fue el peor caso de fraude de ancianos que ha visto en toda su carrera.
Según documentos judiciales, este estafador llevaba engañando a estas personas desde 2013 a través de esquemas Ponzi y les prometían un rendimiento anual de entre el 5% y el 8% de su inversión. Muchas de estos damnificados se vieron obligados a vender sus casas, pedir préstamos a sus hijos o incluso regresar al trabajo después de la jubilación. "Son personas que trabajaron durante toda su vida para ahorrar este dinero que ahora no tienen. Tiene un costo emocional y psicológico", indica Varnell.
Entre las muchas personas de las que se aprovechó William Neil Gallagher se encontraban una mujer de unos 70 años que sufría de linfoma y que invirtió más de medio millón de dólares, y varios agentes de policía locales en servicio y retirados. "Ya no confío en nadie. Solo en Dios y en mi familia", dijo otra afectada en un comunicado emitido por los fiscales del condado de Tarrant. Otra víctima testificó que "me temo que se me va a acabar el dinero. Es algo muy aterrador".
El fraude o estafa a personas mayores es una práctica muy común en Estados Unidos. Según el FBI, estos tipos de delitos están creciendo, ya que millones de estadounidenses son víctimas de fraude cada año, acumulando más de 3.000 millones de dólares en pérdidas al año. Para desgracia de las víctimas, en los casos que van a los tribunales, es poco probable que recuperen el dinero. En el caso de Gallagher, una parte del dinero fue gastado, otra lavado, y el resto sigue desaparecido.