
El tejido empresarial viene sufriendo un proceso de cambio durante la última década, que se ha visto impulsado por los condicionantes de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. La digitalización, la flexibilización laboral o los nuevos métodos de trabajo están generando pequeñas brechas entre empleados y empleadores.
A pesar de que este proceso de modernización es necesario, la implementación de nuevos hábitos crea fricciones entre la plantilla. Por este motivo, los departamentos de recursos humanos están buscando nuevos métodos de coordinar a los trabajadores y mejorar la productividad. Una de las estrategias que más se está popularizando es la gamificación, una técnica extrapolada desde las aulas de los más pequeños.
¿Qué es la gamificación?
La gamificación se basa en la proyección de los elementos lúdicos en un ambiente formativo. Es decir, esta estrategia busca llevar las mecánicas y los procesos emocionales que se dan en un juego a la enseñanza.
No obstante, la intención es llevar una técnica que se utiliza en los colegios a un ámbito laboral, por lo que hay que incorporar nuevos mecanismos. El fin de la gamificación es que los empleados superen un proceso formativo en el que absorban conocimientos y mejoren sus habilidades gracias a un método que elimine los condicionantes de la formación tradicional y facilite el aprendizaje.
Según la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), una comunidad internacional de directivos de empresas, las ventajas de la gamificación frente a otros sistemas de aprendizaje son muchas y variadas, como la mejora de la productividad y la motivación, el fomento de la creatividad o el impulso de la imagen de marca, entre muchas otras. Además, tal y como sostiene Outfinders, empresa española especializada en técnicas de gamificación, esta técnica aporta numerosos beneficios para que las empresas puedan fidelizar a sus empleados y atraer el mejor talento.
¿Cómo implementar la gamificación en una empresa?
Según Outfinders, existen diversas formas de implementar la gamificación en el entorno empresarial. No obstante, señala las cinco principales formas en las que se pueden utilizar estas mecánicas:
- Team Building: el fin de esta estrategia es organizar actividades para fomentar el trabajo en equipo y la cohesión entre empleados, busca formar equipos de alto desempeño y mejorar las relaciones interpersonales dentro de un grupo. Según la empresa, este tipo de iniciativas refuerzan la confianza del trabajador, además de ayudar a potenciar los perfiles más destacados.
- Procesos de selección: la gamificación no solamente puede implementarse para mejorar el día a día de las empresas, sino que también puede trasladarse al proceso de fichajes de nuevo personal. Poner en práctica este tipo de actividades durante las entrevistas grupales de trabajo permitirá al departamento de recursos humanos identificar rápidamente las habilidades de los candidatos. Además, tal y como explican desde Outfinders ayudan a ahorrar tiempo dinero al llevar a cabo un "filtrado más objetivo".
- Comunicación interna: dentro de este ámbito del día a día de la empresa también es importante fortalecer la participación del equipo, por lo que implementar estrategias de gamificación en la comunicación interna permitirá que los empleados se sientan parte del proceso, lo que ayudará a retener talento.
- Formación: este el mejor espacio para utilizar las técnicas de gamificación. Realizar prácticas lúdicas en los procesos formativos ayudará a que los empleados absorban mejor los conocimientos y mejoren sus habilidades y soft skills. Además, mejorará la experiencia formativa de la plantilla, ofreciéndoles un entorno más agradable en el que desarrollarse.
- Consecución de objetivos: una de las mejores maneras de potenciar la productividad de los trabajadores es proponer objetivos competitivos entre equipos que se refuercen con premios y recompensas. La consecución de un objetivo podría suponer la obtención de puntos. Los trabajadores estarán más motivados a la hora de llevar a cabo sus tareas sabiendo que si las perfecciones conseguirán una recompensa.
"Al final de lo que se trata es de hacer que entornos tradicionalmente más áridos como pueda ser una entrevista de trabajo o un proyecto empresarial se vuelvan amables y sean capaces de motivar a los profesionales", explica Enrique Arias, fundador de Outfinders. "La aplicación de técnicas de juego está recomendada para todas las áreas de la empresa, ya que van a lograr que se aumente la motivación de sus empleados, logrando así mayor retención de talento y convertirse en esa empresa en la que todos quieren trabajar", concluye.