El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha anunciado que aumentará el dinero destinado al análisis y el control de la Incapacidad Temporal. La Administración invertirá 315 millones de euros para reforzar la inspección de posibles casos de fraude.
Estos nuevos convenios, suscritos con las comunidades autónomas (salvo País Vasco y Navarra) y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), incluyen diversas mejoras para la supervisión y control de esta prestación y están orientados a la optimización de la duración de los procesos de IT.
Tal y como explican desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el fin de esta iniciativa es establecer acuerdos de colaboración y coordinación entre la Administración General del Estado y las Administraciones Autonómicas, a través de las respectivas consejerías de Salud, para estudiar el comportamiento de la prestación por Incapacidad Temporal en cada comunidad, de tal manera que se puedan establecer los controles oportunos.
Se examinarán los casos de las personas que presenten las incapacidades más recurrentes
Según el Ministerio, a partir de ahora se crearán unidades médicas especializadas en las patologías más prevalentes. Además, se plantea el empleo de herramientas predictivas en los reconocimientos médicos y el refuerzo de los medios materiales, informáticos y humanos.
Es decir, la Administración reforzará todas las herramientas y medios a su alcance para detectar posibles fraudes a la Seguridad Social por parte de las personas que presentan una Incapacidad Temporal, empezando por aquellas que presenten las patologías más recurrentes. "Se trata de propiciar un óptimo funcionamiento de la dinámica de la prestación y garantizar la finalidad protectora de la misma, conjuntamente con el control necesario para evitar posibles fraudes", así lo explican desde el Ministerio.
Esta labor de control no será llevada a cabo por el Gobierno en su totalidad, si no que serán los sistemas de salud autonómicos los que se encargarán de hacerlo efectivo.
