
Una entrevista de trabajo es un momento tenso, donde el entrevistado suele cometer pequeños errores por su nivel de nerviosismo. Este estrés circunstancial lleva a las personas a actuar de manera impulsiva y poco racional. Dj Cabeen, un importante reclutador de Amazon, explica que existe un error muy común que tira por tierra todos los puntos obtenidos durante el proceso de selección.
"Mi mayor molestia es cuando los candidatos usan malas palabras o lenguaje inapropiado durante una entrevista", explica. "Es un desvío importante, ni funciona ni se siente profesional en absoluto". Puede parecer que desplazando el lenguaje a un entorno no laboral se gana cercanía con el entrevistador, pero la realidad es que denota una falta de saber estar e incomoda a la otra persona.
Tal y como explica Cabeen a CNBC, este error no solo se da entre los entrevistados más jóvenes y novatos, los candidatos senior también lo cometen. "He estado reclutando personal durante más de 10 años y no puedo decir cuántas entrevistas he tenido con candidatos que usan malas palabras", señala.
No estar informado previamente es un gran error
Otro de los errores comunes que explica el reclutador de Amazon es la falta de preparación previa a la entrevista. Los candidatos se presentan sin haberse informado de las bases principales del puesto al que aspiran. Estas personas tampoco conocen ningún tipo de información sobre el equipo de empleados con el que pretenden trabajar.
"Hacer los deberes y prepararse bien para estas entrevistas es algo que, lamentablemente, no veo que haga mucha gente", dice Cabeen al medio estadounidense. "Pero investigar la empresa, el equipo y el entrevistador es un paso realmente importante, además de una manera fácil de destacar en el proceso de solicitud".
Otra manera de destacar entre los candidatos
Las entrevistas de trabajo se pueden tornar hacia la contratación o hacia el "ya te llamaremos" por un simple detalle. Existen muchas maneras de llevar a buen puerto un proceso de relación pero, en concreto, Cabeen relata una manera de destacar fácilmente entre los candidatos.
Generar un vínculo con el entrevistador. Algo que en un principio podría resultar extraño, en realidad facilita el recuerdo del reclutador cuando tenga que revisar las entrevistas de los demás seleccionados.
Se trata de encontrar un punto en común con el entrevistador, por ejemplo, un pasatiempo o un lugar en común. "Son esos pequeños puntos de conexión los que hacen que la conversación se sienta más cómoda, además me muestran que la gente realmente se tomó el tiempo para prepararse para esta entrevista, lo que siempre me impresiona mucho", señala.
Además, es una buena forma de reducir la tensión de este tipo de momentos, rebaja el estrés de la situación y permite una conversación más cercana y agradable. "Me tranquiliza más porque los entrevistadores también se ponen nerviosos con estas conversaciones, aunque las hacemos todos los días".