Madrid 2020

El índice bursátil del país seleccionado se colgará subidas próximas al 10%

La decisión del COI podría traducirse en alzas en los parqués, como ya ocurrió en anteriores ocasiones.

Anticipar los efectos económicos que supone la elección de Madrid como anfitriona resulta casi imposible, por lo que los analistas no se han lanzado a realizar estimaciones concretas en este aspecto. Eso sí, teniendo en cuenta lo sucedido tras las anteriores elecciones a sede olímpica, se pueden prever subidas inmediatas en los mercados bursátiles. De momento, las constructoras Acciona, Sacyr y ACS ante la incertidumbre de la elección se convirtieron en las más alcistas del Ibex 35 en la sesión del viernes.

En 1997, el índice griego ASE 30 experimentó una subida cercana al 17 por ciento en un mes tras conocer que acogería los Juegos de 2004. El Ftse 100 británico también avanzó en 2005, cuando se anunció que Londres sería ciudad olímpica en 2012: el índice subió un 6 por ciento de forma sostenida durante dos meses, entre julio y septiembre, pero en octubre perdió todo lo ganado. Lo mismo ocurrió en Brasil en 2009: Río de Janeiro consiguió la candidatura, y el Bovespa avanzó un 11,2 por ciento en unos pocos días. De la misma forma que los índices griego y británico, volvió a situarse al mismo nivel al que cotizaba antes del anuncio de la adjudicación en una semana.

Soledad Pellón, analista de IG, previó este comportamiento. La semana pasada declaraba que "si Madrid es seleccionada como sede, el impacto positivo se notará de manera inmediata en bolsa, ya que los inversores se lanzarán a comprar acciones antes de valorar el impacto de esto".

Este impulso no se limitará únicamente a aumentar el precio de los valores que cotizan en bolsa, ya que también existen sectores concretos que se verán muy beneficiados con la elección de Madrid. El turismo y la construcción -a pesar de que gran parte de las infraestructuras necesarias ya están preparadas- experimentarán un crecimiento importante, teniendo en cuenta la magnitud del evento. Es posible que ciertas compañías, como Prosegur, cierren acuerdos con la administración para la gestión de servicios, en este caso de seguridad.

Unos Juegos Olímpicos suponen mucho, y es mucho lo que está sobre la mesa para tres países que no pasan por su mejor momento. En el caso de España, esto puede volver a poner el punto de mira de los inversores extranjeros en nuestro país, lo que siempre es positivo, teniendo en cuenta el efecto contagio. La prima de riesgo también podría reducirse debido a una mejora de la percepción de la imagen de España.

Esta ocasión se presenta como la mejor oportunidad para la capital de conseguir por fin la sede para la que se presenta por tercera vez consecutiva, ya que en esta ocasión nuestros rivales aparecen más débiles que en las anteriores. Madrid quiere ser olímpica en 2020 y no está dispuesta a dejar pasar esta gran oportunidad de conseguirlo, con todos los efectos positivos que prometen unos Juegos.

Las candidatas, a la espera

A las diez de la noche de este sábado (horario peninsular) el mundo habrá conocido qué ciudad acogerá los Juegos en 2020. Poco pueden hacer ya Estambul, Tokio y Madrid, tres candidatas que esperan la decisión del COI con un ojo puesto en su situación económica. Y es que, como se adelantó en ediciones anteriores, la decisión parece que supondrá alzas en bolsa y significará efectos positivos -tanto tangibles como intangibles- en estas economías.

Las casas de apuestas presentan la capital nipona como favorita para acoger los Juegos, pero esta condición no es suficiente para cantar victoria. De hecho, durante las dos últimas elecciones -para los juegos de 2012 y 2016-, Chicago y París no consiguieron la sede a pesar de aparecer como las opciones más probables por las casas de apuestas.

Además, Japón arrastra consecuencias negativas por el terremoto que sufrió en marzo de 2011, y que supuso la crisis nuclear de Fukushima. A finales de agosto, un nuevo escape de agua radioactiva amenazó con poner en peligro la candidatura, y todavía hoy sigue lidiando con ese problema. A pesar de esto, Tsunekazu Takeda, presidente de Tokio 2020, ha tratado de restarle importancia al problema, escribiendo al COI para intentar mejorar la imagen de su candidatura, exponiendo que la vida en Tokio es absolutamente normal.

La candidatura de Estambul se ha visto afectada por protestas ciudadanas, similares a las ocurridas en Túnez y Egipto, que han puesto en duda la viabilidad del proyecto. Además, el conflicto bélico en Siria y la situación en la que se encuentra Oriente Próximo pueden hacer dudar de la capacidad que tendrá la ciudad turca de acoger un evento de esas características.

Afortunadamente, Madrid no ha de lidiar con reveses de esta magnitud, y parece justo que a la cuarta fuese la vencida, y en esta ocasión consiguiese la sede olímpica.

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