
Endesa está decidida a jugar un papel esencial en la transformación del modelo energético actual hacia un modelo sostenible, basado en la electrificación de la demanda, con una electricidad generada a partir de fuentes renovables y no contaminantes, y en el que el consumidor es el principal protagonista. En este modelo, sostenible e inclusivo, Endesa trabaja para mantener una posición de liderazgo, y todas las personas que conforman esta compañía son conscientes de la relevancia del objetivo final, de la importancia de alcanzarlo y de la necesidad de gestionar de forma responsable la transición hacia ese nuevo modelo.
Consciente del profundo cambio que la industria está experimentando actualmente, el grupo se sitúa en una nueva era de la energía, más abierta, participativa y digital. Ese posicionamiento estratégico se resume en el concepto Open Power.
En torno a este posicionamiento se levantan los pilares estratégicos de Endesa para el periodo 2019-2021, que son descarbonización, redes inteligentes, valor del cliente y eficiencia a través de la digitalización.
En primer lugar, un fuerte impulso al compromiso con la descarbonización, con el fin de alcanzar un mix de generación 100% neutro de emisiones en 2050, en línea con los acuerdos de la COP21 de París. Para ello, todas las inversiones en nueva capacidad de generación se centran y se seguirán centrando exclusivamente en tecnologías renovables.
El segundo eje del plan es una decidida actuación sobre las redes de distribución, convirtiéndolas en redes inteligentes que ayuden a aumentar la eficiencia con vistas a la excelencia en el sector. El tercer pilar estratégico son los clientes, porque para Endesa son la auténtica fuente de creación de valor. En este sentido nació Endesa-X, un nuevo actor creado con el compromiso de responder a las nuevas necesidades de los clientes. Además, está potenciando nuevos servicios para el hogar, proyectos de alumbrado público o servicios más flexibles para clientes industriales, basados en la digitalización, y una gran apuesta por el desarrollo de la movilidad eléctrica.
Infraestructuras de recarga
De hecho, Endesa aspira a cambiar las reglas del juego, liderando el cambio hacia la electrificación del parque de vehículos en España y democratizando la movilidad eléctrica. Su primer gran compromiso es el Plan de Infraestructuras de Recarga, que supondrá el despliegue de más de 8.500 puntos de recarga pública en 2019-2023, con una inversión de 65 millones de euros, así como de unos 100.000 puntos privados. El plan tendrá dos fases. Durante los dos primeros años (2019-2020), se establecerá una red de 2.000 puntos de recarga que conectarán las principales ciudades (de más de 35.000 habitantes) y carreteras, cubriendo los 15.000 kilómetros de vías principales y áreas urbanas, garantizando que el 75% de la población dispondrá de infraestructuras públicas de recarga en su municipio. Y en la segunda fase (2021- 2023), se instalarán más de 6.500 nuevos puntos de recarga de acceso público (en centros comerciales, parkings, cadenas hoteleras, áreas de servicio, vía pública, etc.) para acompañar el crecimiento del mercado del vehículo eléctrico.
Elemento diferenciador
La digitalización se sitúa como motor clave global a todo lo energético y es el cuarto pilar estratégico. Prueba de ello son las redes basadas en datos, el uso de la Inteligencia Artificial en la atención al cliente, la transformación digital de los trabajadores o los contadores inteligentes.
El plan estratégico de Endesa integra entre sus metas prioritarias la contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se encuentran más estrechamente relacionados con las actividades de la empresa. Endesa se ha propuesto que su mix de generación de electricidad esté completamente libre de CO2 en el año 2050, asumiendo para ello objetivos de reducción de emisiones muy ambiciosos para los años 2030 y 2040.
En este modelo sostenible, las personas que trabajan en Endesa son un elemento clave para asegurar el liderazgo de la compañía. El equipo humano es básicamente la esencia en la trayectoria de éxito que se está trazando; porque la inteligencia, la competencia, la dedicación y el compromiso de las personas que trabajan en Endesa son, en definitiva, el elemento más diferenciador de la empresa. Por ello, el desarrollo profesional, la conciliación, la diversidad y la salud y seguridad de los empleados son una prioridad absoluta para la compañía.
De esta forma, cuando Endesa diseña la estrategia industrial, integra las necesidades y expectativas ambientales, sociales y éticas de sus grupos de interés, porque de esa manera entiende que puede asegurar mejor la creación de valor a largo plazo y disponer de una ventaja competitiva.