Madrid
Año tras año aumenta la participación de la energía renovable en el consumo energético nacional. A pesar de todos los contratiempos que hemos tenido a causa de la pandemia, la tendencia no ha cambiado, sino que ha experimentado un crecimiento fortísimo durante este período. El segmento de las energías renovables creció en 2020 en 2,5 puntos porcentuales situando la energía renovable en el 20,9% de la energía final bruta, cumpliendo así el objetivo '20-20-20' (El objetivo 20-20-20 pretende reducir un 20% el consumo de energías primarias y emisiones de gases efecto invernadero y aumentar un 20% las energías renovables, además de mejorar la eficiencia energética en las edificaciones).
En nuestro país, la energía renovable representa un 16,8% de la energía primera, respecto a un 68,8% de consumo fósil y un 13,9% de energía nuclear. España necesita acelerar la Transición Energética para lograr los objetivos marcados para 2030 tanto por motivos económicos como puramente medioambientales.
20 años de renovables
El caso del grupo Iberdrola es uno de los más desarrollados, el grupo comenzó su andadura en las energías renovables hace más de dos décadas posicionando este segmento como un pilar fundamental sobre el que construir un modelo de negocio limpio, fiable e inteligente. Desde su inicio en el mundo de la energía renovable, la compañía ya ha invertido más de 100.000 millones de euros en esta área lo que le ha permitido anticiparse a la transición ecológica, situándose así como referencia a nivel mundial.
Según los datos del grupos, en el año 2020 han llevado a cabo siete operaciones corporativas en Estados Unidos, Australia, Japón, Suecia, Francia y Escocia, para seguir consolidando su posición de liderazgo mundial en el sector de las renovables.
Del mismo modo, Iberdrola avanzó en su plan inversor 2020-2025, que del 51 % de su inversión orgánica (de un total de 68.000 millones de euros), más de 34.000 millones de euros, irán destinados al área de Renovables, lo que le permitirá elevar su capacidad instalada hasta los 44 gigavatios (GW) en 2022 y los 60 GW en 2025. Asimismo, la compañía ha ampliado su plan inversor a 150.000 millones de euros para 2030, con lo que pretende alcanzar una potencia renovable de 95 GW para el final de la década.
Por otro lado, para materializar su plan de inversiones, Iberdrola aumentó su cartera de proyectos renovables en 25 GW en el Ejercicio 2020 y, a cierre de los Nueve meses 2021, cuenta con una de las mayores carteras renovables de la industria: un total de 81,8 GW distribuidos por sus áreas tradicionales a las que se suman nuevas plataformas de crecimiento en Polonia, Suecia, Irlanda, Japón, Corea, Taiwán y Australia. Por tecnologías, esta cartera se divide en: 37 GW fotovoltaicos; 22,8 GW eólicos marinos; 17,7 GW eólicos terrestres; 3,4 GW hidroeléctricos; y 900 MW corresponden a baterías de almacenamiento.
Trayectoria
Las energías renovables llevan experimentando un crecimiento exponencial desde su creación. En el caso de Iberdrola, e impulsado por su fuerte crecimiento en nuestro país, dio paso a su internacionalización en el año 2007. Esta situación ocurre gracias a la incorporación de ScottishPower y de los activos en Estados Unidos?que se incorporaron de su filial PPM Energy. A raíz de esto, la empresa aprovechó la oportunidad creciendo en los mercados core de España, Reino Unido y Estados Unidos. En estos últimos años, Iberdrola se ha incorporado como un pilar imprescindible en el crecimiento de otras regiones del mundo, como México y Brasil, con proyectos eólicos y fotovoltaicos.
El último gran reto al que se está enfrentando el negocio de renovables es el desarrollo, construcción y puesta en marcha de los?ambiciosos proyectos de energía eólica marina, con West of Duddon Sands como primer parque eólico marino operativo de Iberdrola.
La compañía sigue trabajando para implementar nuevas soluciones energéticas, trabajando para liderar la transformación del sector hacia un modelo de negocio sostenible, rentable y basado en energías limpiar. Para poder contribuir al crecimiento de este modelo, desde la compañía se prevé un gran crecimiento antes de 2025 en los actuales mercados estratégicos, así como una fuerte expansión a nivel internacional, concentrando sus esfuerzos en cinco segmentos tecnológicos: Eólica terrestre; Eólica marina; Solar fotovoltaica; Hidráulica y Almacenamiento con baterías.
Reducción de costes
Iberdrola ha implementado durante 20 años grandes mejoras en estas tecnologías, lo que está provocando que año a año los costes de obtención de la energía se vaya reduciendo cada vez más. A todo esto hay que sumarle el crecimiento obtenido durante todo este tiempo en mercados core y la expansión de las capacidades de Iberdrola a otras geografías del planeta.
Por otra parte,?el grupo continúa incrementando la eficiencia operacional?de sus activos renovables mediante la?reducción de costes?y el aumento de la producción, movimientos que han favorecido a la gestión ciclo de vida de los activos de la empresa mediante un proceso de digitalización. Del mismo modo, Iberdrola sigue avanzado en la integración de estas nuevas herramientas digitales en su red ante un escenario de alta penetración de las energías renovables.
Crecimiento rural
Las fuentes energéticas renovables y limpias contribuyen a hacer frente al cambio climático y a reducir la dependencia energética del exterior. Además, favorecen el desarrollo local sostenible al generar empleo y actividad empresarial en las áreas en las que se instalan.
La presencia de este tipo de complejos energéticos genera una relación positiva entre la presencia de energías renovables y la evolución de la población y de sus principales preocupaciones, como el desempleo y la mejora de las condiciones laborales.
Datos de una auditoría solicitada por Iberdrola Renovables, muestran grandes beneficios de municipios con menos de 10.000 habitantes donde Iberdrola ha invertido. Entre estos podemos ver un mayor crecimiento de la renta media bruta respecto a municipios colindantes.
