Conceptos como la sostenibilidad, el cambio climático, las mejoras sociales o la buena gestión empresarial han ganado importancia durante los últimos años. No en vano, en marzo de 2018 la Comisión Europea adoptó un paquete de medidas para promover las inversiones responsables. Bajo el Plan de acción de finanzas sostenibles se busca que los flujos de capital respalden proyectos ESG (acrónimo de Environmental, Social y Governance por sus siglas en inglés).
A este respecto, son diversas las iniciativas que reconocen el trabajo de las compañías en este campo. Una de ellas es el índice de rating ESG Sustainalytics 2021, de Morningstar, que ha reconocido a CaixaBank como el mejor banco español en materia medioambiental, social y de gobierno corporativo. Así, la entidad ha escalado en esta edición 11 puestos en la clasificación general hasta situarse en la posición 30 del ranking mundial de entre los 406 bancos participantes. Un puesto que ha conseguido gracias a una valoración de 19 puntos, 3,6 puntos de mejora respecto a 2020. Asimismo, el banco ha obtenido una mejora global del 16%.
Esta mejora se debe a la subida de 9,5 puntos de la nota en la Gestión de riesgos ESG por la "adecuada implementación de las políticas y los controles en cuestiones de gobernanza", según el analista. Además, CaixaBank también ha incrementado la exposición al riesgo en 1 punto debido a riesgos relacionados con la gobernanza del producto, la privacidad y la seguridad de los datos y la ética empresarial.
Socialmente responsable
La vocación social de CaixaBank ha llevado a que la sostenibilidad sea una de las líneas del Plan Estratégico 2019-2021 de la entidad que, además, cuenta con un Plan de Banca Socialmente Responsable. Muestra de ello es su trabajo por la inclusión financiera con una amplia capilaridad de la red de oficinas.
En este sentido, es la única entidad con presencia en el 100% de las poblaciones de más de 10.000 habitantes y en el 94% de las de más de 5.000. Es también la única que ofrece microcréditos a personas sin garantías ni avales, a través de MicroBank, para ayudarles a impulsar sus proyectos personales y profesionales. Además, consciente de la importancia de la educación financiera, lleva a cabo múltiples iniciativas para ayudar a que las personas tomen mejores decisiones en la gestión de su economía.
Por otro lado, parte de su plantilla participa en tareas de voluntariado durante las semanas sociales y es una de las entidades españolas más valoradas en voluntariado corporativo.

CaixaBank cuenta con un Comité de Sostenibilidad, dependiente del Comité de Dirección, que es el responsable de realizar el seguimiento de la estrategia y las prácticas de sostenibilidad. De este modo, su política y buenas prácticas ha hecho a CaixaBank merecedora de diversos reconocimientos como el del Dow Jones Sustainability Index (DJSI) en el que el banco permanece, por décimo año consecutivo, entre los bancos más sostenibles del mundo. La entidad obtuvo la máxima puntuación (100 puntos) en las áreas de gestión del riesgo, inclusión financiera y reportins social y ambiental.
Compromiso con el clima
CaixaBank es una de las entidades financieras líderes en la lucha contra el cambio climático. En esta línea, su Plan de Banca Socialmente Responsable recoge cinco importantes principios de actuación que suponen una contribución directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Así, en 2019 la entidad hizo pública una Declaración sobre Cambio Climática con cinco líneas de actuación que incluye compromisos relacionados con la descarbonización: financiar las soluciones al cambio climático; gestionar los riesgos derivados del cambio climático; minimizar y compensar la huella de carbono; colaborar con otras organizaciones para el avance conjunto; e informar de los progresos de forma transparente. Asimismo, el Consejo de Administración de CaixaBank aprobó también en 2019 una Política de Gestión de Riesgo Medioambiental en la que se establecen exclusiones para sectores con potenciales impactos negativos en el medioambiente.
La entidad también se ha sumado al Compromiso Colectivo para la Acción Climática de Naciones Unidas, que pretende alinear las carteras de entidades financieras de todo el mundo para financiar una economía baja en carbono, con el objetivo de que el calentamiento global se mantenga por debajo de 1,5 grados centígrados.
El banco fue la primera organización española incluida en la lista RE100, una iniciativa que pretende incrementar la demanda y el suministro de energías limpias. Asimismo, forma parte del Grupo Español de Crecimiento Verde, que aboga por el crecimiento económico ligado a una economía baja en carbono.
Recientemente CaixaBank se ha adherido a la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (Partnership for Carbon Accounting Financials: PCAF, por sus siglas en inglés). Con la firma de este compromiso la entidad evaluará y divulgará las emisiones de gases efecto invernadero vinculados a la cartera financiera. Para ello, CaixaBank se implica, en un plazo de 3 años desde la adhesión, a implementar esta nueva forma de medición en su actividad diaria. Además, el pasado mes de abril la entidad también se unió a la iniciativa NetZero Banking Alliance, donde el banco también se comprometió a cuantificar sus emisiones financiadas (S3C15) y establecer objetivos de neutralidad en carbono.
En este contexto, CaixaBank tiene en marcha una política activa de control de emisiones, que ha logrado reducirlas en un 80% desde 2009 y un 63% desde 2015. Además, la entidad contrata energía eléctrica proveniente en su totalidad de fuentes renovables y compensa el 100% de todas sus emisiones calculadas, incluidas las emisiones indirectas, hecho que le convirtió en el primer banco en conseguirlo.
Financiación sostenible
En su compromiso con el medio ambiente, CaixaBank también es líder en financiación sostenible en España. Según Refinitiv, uno de los proveedores de datos e infraestructura de mercados financieros más grandes del mundo, sitúa al banco como quinta entidad en Europa (y primera de España) en financiación sostenible.
En 2021 el banco ha movilizado 24.360 millones de euros en financiaciones sostenibles, lo que supone un aumento del 95% del volumen de financiaciones sostenibles en todo 2020. En total se han formalizado 7.300 millones en financiaciones ligados a variables ESG, donde destacan los objetivos sobre variables de tipo medioambiental, como la reducción de emisiones o la eficiencia energética, y 690 millones en financiaciones verdes. Además, CaixaBank ha participado en la emisión de 16 bonos verdes, sostenibles o sociales, con un importe de 16.300 millones de euros.
Una importante parte de esta financiación sostenible se ha formalizado bajo el formato de préstamos sostenibles (ESG-Linked), que vinculan el tipo de interés de la financiación a objetivos sostenibles (KPIs o Ratings ESG). De esta manera, CaixaBank ha cerrado 46 operaciones por valor de 4.031 millones de euros entre las que destacan la financiación sindicada de Acciona, la mayor financiación sostenible hasta la fecha en España y pionera a nivel global o el sindicado de Atresmedia, que se convirtió en el primer préstamo sostenible en España en el sector audiovisual.
Mientras, CaixaBank ha emitido siete bonos en apoyo a los ODS y es el banco europeo con el mayor volumen de emisiones de crédito ESG en euros: cuatro bonos verdes y tres bonos sociales, por un valor total de 6.000 millones de euros y 500 millones de libras.
El informe realizado por la entidad sobre el impacto medioambiental logrado con la emisión de sus primeros cuatro bonos verdes, señala que los 3.582 millones de euros captados se han destinado a financiar proyectos que impulsan dos de los ODS: el número 7, energía asequible y no contaminante, y el número 9, Innovación e Infraestructura.
Apuesta por el impulso del hidrógeno verde
El hidrógeno es el elemento químico más abundante en la naturaleza, fundamentalmente presente en el agua. Utilizando agua del mar, mediante el proceso de electrólisis, se descompone la molécula del agua, extrayendo el hidrógeno. Cuando en este proceso se utiliza energía de origen renovable, se denomina hidrógeno verde, el cual no emite CO2 en su proceso productivo. Se puede almacenar y transportar tanto en estado líquido como gaseoso, que se presentan como las alternativas más viables según sus usos.
A este respecto, CaixaBank se ha unido a European Clean Hydrogen Alliance, organismo dependiente de la Comisión Europea, cuyo objetivo es promover y desarrollar la producción de hidrógeno renovable como motor de descarbonización de áreas como el transporte, la industria y sectores económicos necesarios para alcanzar el compromiso asumido por la Unión Europea.
La European Clean Hydrogen Alliance está integrada en la hoja de ruta del hidrógeno de la Comisión Europea, que contempla movilizar un volumen relevante de inversión para alcanzar los objetivos climáticos fijados. Entre ellos, cabe destacar los 2.600 millones de euros que se destinarán a proyectos de producción, distribución y aplicación de hidrógeno renovable, que generarán más de 5 millones de empleos y favorecerán la reducción de 560 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. La estrategia de la Alianza establece su límite temporal en 2050, momento en el cual las tecnologías de hidrógeno renovable estarán desplegadas a gran escala. Y es que el hidrógeno es una pieza clave para lograr la descarbonización en sectores especialmente intensivos en emisiones.