Estamos viviendo una auténtica revolución en la forma de concebir el mundo de la inversión, dejando de lado los aspectos puramente financieros y mirando más allá, a los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas anglosajonas). 2020 fue un año de entradas récord de dinero en productos sostenibles, y 2021, además de sumar nuevos flujos, se está viendo marcado por las novedades regulatorias impulsadas por la Comisión Europea.
A impulsar esta tendencia ha contribuido, y mucho, que estos productos ya hayan demostrado que posicionarse en ellos no implica renunciar a parte de la rentabilidad, sino que, de hecho, permiten limitar los riesgos y ahorrarse caídas abruptas.
Con este telón de fondo, el pasado 15 de mayo elEconomista lanzaba elEconomista Inversión sostenible y ESG, su portal web exclusivamente dedicado a ofrecer contenido sobre inversión responsable. Este proyecto supone la reconversión de una de sus revistas digitales, Inversión a Fondo, uno de cuyos pilares ya era, hacía tiempo, precisamente la inversión en base a criterios ambientales, sociales y de gobernanza.
elEconomista Inversión sostenible y ESG nace con la vocación de ser una publicación de referencia en sostenibilidad y, lo que es más importante, en una herramienta útil para los inversores de cara a tomar sus decisiones, que podrán conocer el valor que las compañías otorgan a la sostenibilidad. En un momento, además, en el que los factores ESG se están convirtiendo en un elemento clave en la financiación de las empresas.
Ya en 2020 percibimos un enorme aumento del interés que despertaban estos aspectos. Hasta entonces, el foco había estado sobre el clima permanentemente, con la UE centrada en avanzar hacia las cero emisiones, pero el año de la pandemia trajo consigo una creciente preocupación por el pilar social, por las necesidades que destapó el Covid.
Junto con elEconomista Inversión sostenible y ESG lanzamos, además, el ranking ESG de elEconomista, que nos convirtió en el primer medio de comunicación en lanzar su propio ranking ESG, en base a un algoritmo que combina las notas de distintos proveedores: combina las calificaciones ESG de S&P Global y de Sustainalytics, compañía de Morningstar (ambos abarcan los tres pilares, ambiental, social y de gobernanza, y tienen un mayor peso en el cálculo), junto a las de ISS (que califica únicamente la gobernanza), CDP (que puntúa el compromiso en relación con el cambio climático) y el ESG Disclosure Score de Bloomberg, que mide la divulgación de datos extrafinancieros.