Madrid
En enero de 2024, el Parlamento de Corea del Sur prohibió la cría, matanza, distribución y venta de carne de perro para consumo humano. Esta normativa entrará en vigor, tras un periodo de gracia de tres años, a partir de 2027, y los infractores que la incumplan podrán enfrentarse a penas de hasta dos años de cárcel o multas de unos 20.000 dólares.
En el país asiático existen, según el Gobierno, unas 1.537 explotaciones que crían perros para consumo humano, 34 matarifes, 219 distribuidores y unos 1.600 restaurantes que incluyen platos con carne de perro en sus menús, aunque el consumo de carne de perro ha caído de forma drástica en las últimas décadas debido a que cada vez son más los hogares que poseen mascotas.
Un año y medio después de su aprobación, el 40% de los criaderos de perros para consumo humano censados en Corea del Sur han cerrado, tal y como informó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, y se espera que para final de este año hayan clausurado el 60% de estos negocios.
Cómo rescatar a los perros
A día de hoy aún son muchos los criaderos de perros que siguen sin dar salida a cientos de estos animales, que según estimaciones del Gobierno hay cerca de 500.000. "Aunque la prohibición de la carne de perro ya se aprobó, tanto el gobierno como las organizaciones civiles siguen lidiando con cómo rescatar a los perros que quedan", así lo asegura Lee Sangkyung, director de campaña de Humane World for Animals Korea (HWAK), en declaraciones a la BBC.
Esta legislación histórica supuso un triunfo en mayúsculas para los defensores de los derechos de los animales. Sin embargo, no todo parece tan fácil e incluso los que apoyan la prohibición han señalado problemas en torno a su aplicación, con la dificultad de reubicar a los perros, y muchos de ellos podrían ser sacrificados tras ser salvados de los mataderos.
Según Cho Hee-kyung, directora de la Asociación Coreana de Bienestar Animal, "si los perros restantes se convierten en 'animales perdidos y abandonados', es desgarrador, pero serán sacrificados". Encontrarles un hogar parece complicado, sobre todo a las razas más grandes, ya que la mayoría de los hogares prefiere tener mascotas más pequeñas. Además, también existe el pensamiento que asocia a estos animales de granjas con enfermedades y traumas, por lo que muchos se terminan echando atrás.
"Como la ley se creó a partir de las demandas de estos grupos, asumí que también habían encontrado una solución para los perros, como si se hicieran responsables de ellos. Pero ahora oigo que incluso los grupos defensores de los derechos de los animales dicen que el sacrificio es la única opción", alerta uno de estos dueños de granjas.
Posibles soluciones
Una solución podría estar en enviar a estos animales a países adoptantes como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. En 2023, un equipo de HWAK rescató a unos 200 perros de una granja en la ciudad de Asan, y desde entonces, todos han sido enviados a Canadá y Estados Unidos, según relata la BBC.
Otra sería la de invertir en expandir estos refugios, actualmente saturados, y apoyar instalaciones privadas, ofreciendo un dinero por perro a los granjeros que cerraran sus negocios antes de tiempo.
Ante esta problemática, el gobierno intentó apaciguar estas preocupaciones semanas después afirmando que "no formaba parte de su plan" sacrificar a los animales. Sin duda, hace "falta un debate concreto sobre cómo solucionar esto", apunta Chun Myung-Sun, directora de la Oficina de Educación Médica Veterinaria de la Universidad Nacional de Seúl.
Ahogados en deudas
Los criadores de granjas se encuentran con cientos de animales que no pueden vender y muchos de estos negocios son lo único que tienen para poder sobrevivir y poder alimentar a sus familias. Un sustento de toda la vida que desde hace año y medio se declaró ilegal. "Estamos ahogados en deudas, no podemos pagarlas, y algunos ni siquiera pueden encontrar un nuevo trabajo. Es una situación desesperanzadora", asegura uno de ellos.
"Ahora mismo, la gente sigue aguantando, con la esperanza de que algo cambie; tal vez que se extienda el período de gracia. Pero para 2027, creo firmemente que algo terrible ocurrirá. Hay muchísimas personas cuyas vidas se han desmoronado por completo", advierte otro perjudicado.