
La Autoridad Independente de Responsabilidad Fiscal, por sus siglas Airef, prevé un descenso en la ratio de deuda sobre PIB de 0,2 puntos respecto a 2024 y sitúa la cifra en el 101,6% a finales de 2025 (una proyección similar a la del Ejecutivo que prevé que la deuda termine el año en el 101,7%). Aunque las perspectivas a corto plazo son positivas y señalan una caída en este indicador, el organismo no es tan optimista de cara a futuro y proyecta que, a partir de 2030, la evolución de deuda sobre el PIB vuelva a registrar aumentos impulsada por el envejecimiento de la población. Así lo ha determinado la autoridad fiscal en su último informe, Observatorio de deuda, junio 2025, publicado esta misma mañana.
"La década de 2030 marcará un punto de inflexión en la evolución de la deuda", asegura el documento, que agrega que, en cinco año la deuda como porcentaje del PIB abandonará la senda descendente, algo que "se irá intensificando progresivamente". Las previsiones apuntan a una ralentización gradual, hasta un estancamiento en 2029. En concreto, en el medio plazo, la Airef estima una reducción de la deuda pública que alcanzaría el 99,1% del PIB en 2029, lo que supone un descenso de 2,7 puntos respecto a 2024. Sin embargo, desde 2030 prevén que la reducción se agote y la previsión es que la deuda llegue hasta el 129% sobre el PIB en 2050 y en el 181% para el año 2070.
Según explica el organismo presidido por Cristina Herrero, desde 2030, "el deterioro del saldo primario, impulsado por el impacto del envejecimiento poblacional, junto con un crecimiento nominal estabilizado en el 3,2 % y un incremento en el tipo de interés medio de la deuda", supondrá un "rápido aumento" de la ratio de deuda sobre el PIB. "En este contexto, el diferencial entre el tipo de interés y el crecimiento económico (denominado efecto bola de nieve) se tornará positivo en 2032, agravando aún más la dinámica de la deuda y generando la necesidad de alcanzar un superávit primario para contener su crecimiento", detalla el informe.
La autoridad fiscal ya advertía de la relevancia del aumento de costes por los intereses en informes anteriores. El escenario fiscal que pintaba el organismo en el mes de mayo, en la publicación del Informe seguimiento Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo 2025-2028, ya advertía sobre un aumento progresivo del gasto en intereses hasta el 2,9% del PIB en 2029. Ahora agrega que el cambio de la estructura poblacional desde 2050 no será suficiente para contrarrestar el aumento de gasto derivado de estas tasas, que continuará en ascenso hasta alcanzar el 6,8% del PIB en2070, lo que llevará al déficit total a alcanzar un máximo de 7,7 puntos del PIB en ese año.
Es decir, hasta 2050, el envejecimiento empujará la deuda al alza. A partir de entonces y hasta 2070 serán los intereses los que generarán esa presión.
Cuatro planes fiscales
Según las proyecciones actuales de la Airef, se requeriría un ajuste total de 3,16 puntos en los próximos años para asegurar que la deuda siga una senda decreciente a largo plazo. Este ajuste, explican, se distribuiría en cuatro planes fiscales consecutivos, cada uno con una duración de cuatro años, abarcando un período total de 16 años (2025-2040).
Este ajuste permitiría que la ratio de deuda siguiera una trayectoria descendente de manera sostenida, alcanzando el 62% en 2050, lo que representa una reducción de 67 puntos respecto a la previsión actual y la situaría muy cerca del umbral del 60% establecido en el Tratado de Maastricht.