Aragón, ejemplo de economía circular para hacer del mundo un lugar más sostenible

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Representantes del Gobierno autonómico y de empresas que operan en la Comunidad se reunieron el pasado lunes para debatir sobre el presente y futuro de un modelo productivo que prima el uso eficiente de los recursos.

La Unión Europea define la economía circular como un modelo de producción y consumo que implica reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible creando un valor añadido. Se trata de un concepto cada vez más extendido a nivel global sobre el que, desde hace años, trabajan algunas empresas aragonesas, encargadas desde la Comunidad de hacer del mundo un lugar más sostenible. 

Para debatir sobre el presente y futuro de este sistema productivo que prima el uso eficiente de los recursos, la directora general de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón, Mar Paños; el presidente de Sphere, Alfonso Biel; el director general de Ibersyd, Jesús Alijarde; el director en Aragón de FCC, Joaquín Jiménez; y el jefe de la división de Producción de Grupo MLN, Santiago Torres, se reunieron el pasado lunes en la sede de ELECONOMISTA.ES en Zaragoza.

"Los objetivos principales que se plantea el Gobierno de Aragón en este tema -explicó la directora general del Ejecutivo autonómico- tienen que ver con mejorar la estrategia de economía circular de la Comunidad tanto en eficiencia como en eficacia, promover un 'hub' de innovación y fomentar una serie de herramientas e instrumentos de apoyo para todas las empresas que están apostando por este modelo". Para alcanzar estas metas, Paños indicó que ya han puesto en marcha varias líneas de ayudas, como las destinadas a proyectos de inversión y de innovación de economía circular que, como señaló, en este 2023 van a alcanzar los 8 millones de euros y para las que se han presentado 51 iniciativas, de las que 36 ya han sido revisadas y aprobadas.

Mar Paños, directora general de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón: "Los objetivos principales son mejorar la estrategia de economía circular tanto en eficiencia como en eficacia, promover un 'hub' de innovación y fomentar herramientas de apoyo para las empresas". 

Por otro lado, la directora general también quiso poner en valor a las compañías que trabajan en esta línea. "El sello Aragón Circular cuenta con más de 70 empresas en la región y distingue a los que ya lo hacen bien para que sean un ejemplo para el resto e incentiven a la sociedad a apostar por la sostenibilidad, que no es algo solo relativo al medioambiente". "Es un ámbito de la economía -añadió- con mucho potencial para generar innovación, riqueza y empleo. En Aragón ya hay más de 1.400 empresas que se dedican a ello y unas 15.000 están empleadas en este sector", destacó. 

Además, Paños aseguró que desde el Ejecutivo están comprometidos y a disposición de las empresas. "¿Cómo queremos hacer más eficiente y eficaz la estrategia de economía circular? Por ejemplo, revisando las convocatorias para saber si siguen cumpliendo su cometido y examinando los procedimientos para hacerlos más ágiles, seguros y fiables", anunció. 

Como representante de la consultora Ibersyd, Jesús Alijarde resaltó su compromiso con el desarrollo: "Tenemos una doble perspectiva de la economía circular. Por un lado, asesoramos a empresas para que sus modelos productivos sean más sostenibles o para hacer realidad proyectos que estén más integrados en el entorno desde una perspectiva ambiental, social y de buen gobierno; y también estamos dentro del Centro Europeo del Reciclaje Fotovoltaico (CERFO), un proyecto que consiste en la recuperación y valorización de los materiales presentes en los paneles solares de silicio para obtener la materia prima e integrarla de nuevo como recurso".ndustrial e Innova

Jesús Alijarde, director general de Ibersyd: "La economía circular, tal y como la concebimos nosotros, no es una meta, es un proceso de mejora continua". 

Para Alijarde es importante conocer la situación global antes de actuar en escenarios más pequeños, como el aragonés. "Tenemos que saber cómo está el mundo. No podemos interferir, pero sí adaptarnos o modificar nuestras estrategias o planteamientos", apuntó, y agregó: "A nivel macro vemos que la economía circular tiene una triple división: económica -consistente en incorporar valor añadido en los procesos de producción-, ambiental, y estratégica. Con esta visión global, hemos adaptado nuestro modelo de negocio". 

Santiago Torres, jefe de la División de Producción de Grupo MNL: "Cuando salió el Sello de Aragón Circular pensamos: 'Esto nos define'. Antes lo llamábamos ciclo de vida".

"La economía circular, tal y como la concebimos nosotros, no es una meta, es un proceso de mejora continua. La producción y la sociedad se tienen que transformar y hemos de convertirnos en ciudadanos y empresas más responsables con nuestros entornos", aseguró el director general de Ibersyd. 

"Cuando salió el Sello de Aragón Circular pensamos: 'Esto nos define'. Antes lo llamábamos ciclo de vida", contó el representante de Grupo MLN, quien ejemplificó: "Desde su fundación, en 1967, la empresa de construcción y edificación ha ido generando un círculo de necesidad, que empieza en la agricultura, le sigue la explotación minera, continúa en el reciclaje y finaliza en la restauración". Actualmente, en las instalaciones del grupo han sido regeneradas 50 hectáreas con 42.000 olivos sembrados y 1.500 vides. 

Tras una primera medición de su huella de carbono, desde Grupo MLN se dieron cuenta de que las mayores emisiones de la empresa se producían en el transporte. Gracias a este dato, desde entonces han ido incorporando vehículos eléctricos e híbridos para el desplazamiento del personal y también han instalado placas solares para poder alimentar las plantas de producción. 

En cuanto a los retos que plantea el futuro, Torres señaló: "Ahora tenemos que trabajar en la automatización de procesos para solventar el problema de falta de personal cualificado y queremos luchar para conseguir un reciclaje con los estándares de calidad del material natural".

"En FCC -comentó, por su parte, Jiménez-, llevamos más de cien años trabajando en temas medioambientales: recogida de residuos, limpieza viaria, jardines, alcantarillado y, sobre todo, la eliminación de restos". 

En su empresa, cuentan con un plan de sostenibilidad con la vista puesta en el año 2050. "Para nosotros no es una obligación, es una necesidad, y tenemos que creer en ello". Para alcanzar sus objetivos han puesto en marcha medidas de eficiencia en el consumo de agua y energía, apostando por los vehículos eléctricos, y de tratamiento de residuos, entre muchas otras. "Lo llevamos en el DNI".

Joaquín Jiménez, director de FCC en Aragón: "Contamos con un plan de sostenibilidad con la vista puesta en el año 2050. Para nosotros no es una obligación, es una necesidad, y tenemos que creer en ello". 

"En 1999, con la compra de una compañía internacional, pasamos a llamarnos Sphere y el propio cambio de nombre ya introdujo una estrategia de circularidad", contó Biel, quien puso de manifiesto el compromiso previo de la compañía, dedicada a la fabricación de bolsas de basura, bolsas camiseta y gama 'self-service', con el cuidado del medioambiente: "Llevábamos haciendo residuo 0 desde 1990". Entre sus últimos logros está haber reducido, en el último trienio, las emisiones de CO2 un 57%.

Alfonso Biel, presidente de Sphere: "La industria va siempre por delante de la Administración y eso es una verdadera pena por los esfuerzos que tiene que hacer. Tenemos la solución, las leyes, y ahora queremos que se cumplan".

Desde entonces, han conseguido un gran número de reconocimientos y certificaciones gracias a su apuesta por la innovación en compostabilidad y biodegradabilidad, aunque Biel reconoció que "la industria va siempre por delante de la Administración". "Y esto es una verdadera pena por los esfuerzos que tiene que hacer. Tenemos la solución, las leyes, y ahora queremos que se cumplan", afirmó.

Concienciar, formar e incentivar

Tras compartir las experiencias de sus respectivas organizaciones, los representantes aragoneses de la economía circular compartieron sus impresiones sobre las barreras y dificultades a los que se enfrenta este modelo productivo, y también sus oportunidades. 

"Entre las asociaciones, empresas y administraciones tenemos que informar y concienciar más. Es una transición, no una revolución, y es necesario ir de la mano. Si, después, habiendo una normativa, esta no se cumple, llegará el momento de sanciones", expuso Paños. 

Para Jiménez, la palabra clave es "esfuerzo". "A estas alturas ya todo el mundo sabe lo que hay que meter en cada contenedor", señaló, a lo que Alijarde matizó: "Los ciudadanos hemos cedido la responsabilidad de nuestros actos a terceros. Hay empresas que limpian la calle, que reciclan… Hemos de concienciarnos de nuestros derechos y también obligaciones, que es lo que hará que cualquier sistema pueda funcionar".

Por su parte, Biel, tras remarcar la importancia de formar e informar, abogó por la imposición de sanciones a quienes a día de hoy inclumplen las normativas vigentes en materia de sostenibilidad y Torres abogó por la creación de una unidad de medida para la optimización de recursos que permita reconocer de forma sencilla las propuestas más eficientes en este sentido.

A modo de conclusión, todos estuvieron de acuerdo en la necesidad de modernizar los criterios de elección en la compra pública, entre los que priman las cuestiones económicas, e incluir y priorizar la cuestión medioambiental.

Producido por EcoBrands