
Cuidar un limonero es una tarea sencilla, aunque hay que saber diferentes trucos y consejos, así como dedicarle tiempo, para conseguir que crezca a lo largo de los años y dé sus frutos. De hecho, poca gente consigue este resultado tan gratificante de uno de los árboles frutales más apreciados en nuestro país, ya que requiere precisión en algunos cuidados, como es el caso del abonado.
Los expertos jardineros advierten de que uno de los cuidados fundamentales para ayudar al crecimiento del limonero es, precisamente, un buen abonado, que debe echarse a tiempo y respetando unas pautas. De hecho, el limonero no es cualquier árbol y, por tanto, no es válido cualquier tipo de fertilizante.
De este modo, saber qué fertilizante usar en cada época del año y cada cuánto hay que aplicarlo ayuda a optimizar el crecimiento y la producción de los frutos del limonero, solo tienes que tener en cuenta unas pequeñas recomendaciones.
¿Qué fertilizante usar para el limonero?
Tanto si el limonero se encuentra en el suelo como si está en maceta, requiere de una buena nutrición. En este último caso, los limoneros en maceta requieren aún un mayor control de los nutrientes que se añaden al sustrato, ya que no podrán coger estas vitaminas de otro lado.
Así, se recomienda utilizar un fertilizante líquido específico para cítricos. En el mercado o en las tiendas especializadas se pueden encontrar numerosos fertilizantes y en diferentes formatos que están diseñados específicamente para los árboles cítricos.
Aun así, no está de más que compruebes si el fertilizante elegido contiene los siguientes nutrientes, que son esenciales para tu limonero:
- Nitrógeno
- Fósforo
- Potasio
¿Cuándo echar el fertilizante?
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es la relacionada con la mejor época del año para añadir fertilizante a nuestro limonero. Lo cierto es que se puede ir añadiendo cada un determinado tiempo, de manera cíclica, aunque lo mejor es hacerlo siempre y sobre todo en la época de crecimiento.
Los limoneros brotan generalmente en primavera, que es cuando comienzan a subir las temperatura. De hecho, también es en la época primaveral cuando los limoneros florecen, por lo que es entre los meses de abril y agosto cuando se debe prestar mayor atención a la tarea de abono y fertilización.
Así, en esta época de crecimiento, se debe aplicar el fertilizante específico de cítricos una vez al mes, hasta entrados en el mes de septiembre, de tal modo que le daremos al árbol todos los nutrientes necesarios cuando más los necesita, impulsando su crecimiento.
El error que debes evitar
Uno de los errores en cuanto a fertilización que cometen muchas personas a la hora de cuidar su limonero es que no tienen en cuenta un buen ajuste de abonado, atendiendo al estado de la planta o a la época del año.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que una excesiva fertilización puede ser contraproducente, haciendo que las hojas del limonero se vuelvan amarillas y evitando la floración o la producción de frutos. Si se nota alguno de estos síntomas, puede ser preciso ajustar la cantidad de fertilizante.
Además de esto, también hay que prestar atención a la época del año, reduciendo la fertilización durante los meses de otoño e invierno. Esto no quiere decir que se deje de abonar de manera radical, sino que se debe seguir una pauta que vaya disminuyendo progresivamente la cantidad agregada, siguiendo siempre las recomendaciones que se dan en el tipo de fertilizante.
Y no lo olvides: igual que se adapta el abono a la época del año, también se debe adaptar la pauta de riego, al mismo tiempo que se siguen el resto de los cuidados básicos para el limonero, que tienen que ver con su ubicación, la cantidad de agua y de luz solar o el trasplante y la poda.
Un último consejo de expertos: el riego debe realizarse inmediatamente después de aplicar el fertilizante líquido. Con este consejo, conseguiremos que la planta absorba fácilmente los nutrientes junto con el agua. Eso sí, nunca encharques la planta con un exceso de agua.