
Los créditos de las entidades financieras españolas a las constructoras e inmobiliarias crecieron el año pasado un 44,8 por ciento y, lejos de empezar a moderarse, se aceleraron en la segunda mitad del año, según el Informe de Estabilidad Financiera publicado hoy por el Banco de España.
En concreto, el crédito a la construcción aumentó un 33 por ciento y el de la promoción inmobiliaria un 50 por ciento, lo que "podría reflejar el inicio por parte de los promotores de nuevos proyectos en 2006 para adelantarse a la entrada en vigor de la nueva normativa sobre calidad de la construcción, que podría encarecer los costes".
Frente a este "intenso" crecimiento del crédito al sector inmobiliario, la financiación a la adquisición de vivienda se moderó hasta avanzar a tasas cercanas al 22 por ciento.
El Banco de España advierte en su estudio de que dicha disociación sería un factor de riesgo para el sistema financiero español si persistiera en el tiempo y se viera acompañada de una ralentización marcada del crecimiento económico.
Tasas de morosidad, en mínimos históricos
De momento, las tasas de morosidad se mantienen en mínimos históricos, aunque el supervisor hace hincapié en que esto se debe a que el crédito sigue creciendo con fuerza y no a que no estén aumentando los activos dudosos.
De hecho, crecieron el año pasado un 13,9 por ciento en España, aunque parte de este aumento respondió a cambios en la normativa contable, que obliga a reconocer antes y con mayor intensidad estos activos.
Por segmentos de negocio
Por segmentos de negocio, fue la financiación a la adquisición de vivienda la que presentó un mayor aumento interanual de la morosidad (un 34,1 por ciento), seguida del resto de financiación a hogares (un 17,2 por ciento), y del crédito a promotores (un 16,3 por ciento), aunque -afirma el Banco de España- "su evolución es muy errática y responde en parte a la fuerte expansión del crédito".
Por el contrario, la morosidad en empresas creció a tasas "muy reducidas" (el 4,6 por ciento) y mucho más si se excluyen a constructoras y promotoras, pues sólo aumentó un 1,6 por ciento.
Ello se tradujo en que, por primera vez, la ratio de morosidad del crédito a empresas fuera a final de diciembre inferior a la del crédito a familias.
No les afectará la reciente corrección
Pese a la importancia cada vez mayor que tiene la financiación al sector inmobiliario en los balances de las entidades de depósito, el Banco de España asegura en su informe que "no parece" que vaya a afectarles la reciente corrección en "las elevadas cotizaciones que mostraban algunas empresas", dada su reducida exposición al riesgo de mercado y, en particular, a la volatilidad de las cotizaciones bursátiles a corto plazo.