
La empresa alicantina Almendra y Miel, fabricante de los turrones El Lobo y 1880, mantiene una tensa negociación a tres bandas con los administradores concúrsales de Productos J. Jiménez (Doña Jimena) y, sobre todo, con una parte de los bancos acreedores que se opone a la compra de la empresa jienense por la turronera.
De no cerrarse la operación, la fabricante de dulces navideños se vería abocada al cierre y el despido de más de 200 personas.
El árbitro de la situación, el juez de lo Mercantil de Jaén, ha vuelto a rechazar la oferta presentada por Confectionary Holding, matriz de Almendra y Miel, con un contundente auto basado en la letra de la ley concursal y no en la lógica de la empresa alicantina, que en su recurso destacó el "beneficio para los trabajadores y la comarca donde se halla la empresa" que supondría la continuidad de la fábrica.
Según el juez, "ni desde el punto de vista jurídico, ni desde un punto de vista jurídico material, puede autorizarse la venta", debido a la oposición de los acreedores. Y añade: "Quizás la oferta presentada sea más beneficiosa para ellos que lo que puedan obtener, pero debe tenerse presente que tienen un privilegio especial sobre dichos bienes, que incluso pueden obviar un posible convenio y seguir persiguiéndolos aun cuando los demás acreedores alcancen un convenio".
Almendras y Miel se hizo cargo de la empresa andaluza en julio del año pasado, mediante un acuerdo de gestión con opción a compra, lo que permitió a Doña Jimena afrontar la campaña navideña. En febrero de este año, la empresa jienense entró en concurso de acreedores.
Ahora prepara la nueva campaña, en la que trabajarán hasta 300 personas, con la duda sobre su futuro, incertidumbre que se ha trasladado al mercado, según fuentes del grupo alicantino, lo que está dificultando el cierre de acuerdos con los clientes. Si las partes no llegan a un acuerdo, el juez podría ordenar la liquidación, lo que supondría el cierre de la fábrica y la subasta de los bienes por lotes.
El Ayuntamiento de Alcaudete (Jaén), donde está la fábrica, hizo público el pasado viernes un comunicado para pedir que no se liquide la empresa y se acepte la oferta de Almendras y Miel. "Ha hecho una muy buena oferta y creemos que es muy difícil de mejorar", afirmó el alcalde, Valeriano Martín.