
Al consorcio que construye la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca, en Arabia Saudí, le ha surgido un nuevo escollo en su accidentada trayectoria con la crisis de Abengoa. La compañía andaluza, a través de su filial Inabensa, es una de las diez empresas españolas que integran el consorcio Al Shoula, que completan las firmas locales Al Shoula Group y Al-Rosan Contracting. Por el momento, "el consorcio sigue con sus trabajos normales", pero "estaremos atentos a lo que pueda ocurrir", señalan a este diario fuentes del consorcio.
Inabensa es una de las filiales más destacadas de Abengoa, que la semana pasada solicitó el preconcurso voluntario de acreedores. Entre sus proyectos más relevantes está el denominado AVE del desierto, un contrato valorado en 6.700 millones de euros que las autoridades árabes adjudicaron al consorcio hispano-saudí en 2011. Dentro del grupo, Inabensa ha asumido junto con Cobra y OHL los trabajos para el suministro e instalación de los equipamientos de alta, media y baja tensión. Parte de los trabajos están destinados a alimentar la tracción de los trenes, subestaciones eléctricas de tracción, centros de autotransformación y catenaria, con una tensión de 25 kV (kilovoltios) a 60 Hz (hertzios).
Inabensa tiene una participación del 1,4% en el consorcio que lidera la empresa estatal Renfe Operadora, con el 26,9%, y completan las también españolas Adif, con el 21,5%, Talgo (17,5%), Copasa (6,76%), OHL (6,21%), Cobra (5,30%), Invensys Rail Dimetronic (5,18%), Indra (4,63%), Imathia (2,21%), Ineco (1,47%) y Consultrans (0,94%). Al Shoula Group ostenta el 7% y Al-Rosan Contracting el 5%.
Ninguna incidencia
La crisis en Abengoa, hasta la fecha, no se ha trasladado al proyecto del tren de alta velocidad entre las ciudades de Medina y La Meca, pero entre algunos integrantes del consorcio hay "algo de preocupación" por este nuevo imprevisto. Máxime, aseguran, cuando las relaciones con las autoridades saudíes por fin parecen haber "mejorado" y "en un momento -además- muy importante porque estamos tratando de diseñar un plan para acelerar los plazos" de entrega, como ha pedido el Gobierno saudí. "Los problemas de las empresas que estamos en el proyecto nunca son una buena noticia", abundan, aunque abogan por "esperar acontecimientos".
Inabensa no ha trasladado ningún tipo de incidencia en relación al proyecto, afirman varias fuentes próximas al consorcio. De hecho, recuerdan que su actividad en el país ha continuado con normalidad en los últimos meses. A este respecto, hace apenas dos semanas, la empresa anunció la finalización de la subestación blindada en Riyadh, la segunda subestación construida por la sociedad en Arabia Saudí.
El proyecto de la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca contempla, entre otros aspectos, la construcción y montaje de la línea ferroviaria, de unos 450 kilómetros de longitud de vía doble electrificada y diseñada para que los trenes circulen a una velocidad de hasta 350 kilómetros por hora.