
Telefónica está siendo uno de los valores más castigados de la bolsa española en este 2018. En la jornada presente ha caído un 1,45% y ha cerrado en 7,487 euros, perdiendo el nivel de los 7,5 euros, zona que no rompía desde diciembre de 2003. Desde máximos anuales, la 'teleco' se deja más de un 12%.
Con la llegada de las turbulencias financieras a los mercados, Telefónica se ha convertido en uno de los valores más bajistas del Ibex 35. Sólo en el mes de febrero, el valor se deja un 10,4%.
El giro monetario que están poniendo en marcha los bancos centrales de medio mundo, entre ellos el Banco Central Europeo, está disparando la rentabilidad de la renta fija, lo que sin duda será un obstáculo considerable para Telefónica, uno de las firmas más endeudas.
Al cierre del tercer trimestre, la deuda de Telefónica ascendía hasta los 47.222 millones de euros. No obstante, se reducirá en al menos 1.275 millones de euros por la venta del 40% de Telxius a KKR.
Se juega su futuro en México
Por otro lado, Telefónica se juega el futuro en México con la nueva subasta de frecuencias, una incertidumbre que también lastra el apetito de los inversores. Invertir o dejarse morir. No queda otra cuando se trata de frecuencias de móviles. Ante semejante tesitura, Telefónica está llamada desde hoy -y hasta el próximo 2 de marzo- a expresar su interés por los nuevos recursos radioeléctricos mexicanos. De esa forma, la autoridad sectorial azteca arranca el proceso para subastar 120 MHz de espectro de la banda de 2.500-2.690 MHz, idóneos para futuros usos de telefonía 4G y 5G.
A priori, dada la distribución de los bloques de frecuencias, se presume que el reparto caerá en manos de los cuatro operadores que actualmente disponen de este tipo de recursos: América Móvil (Telcel), AT&T, el consorcio Altán Redes y Movistar. No obstante, no se descarta la irrupción de algún nuevo jugador internacional, lo que añadiría competencia en una subasta cuyas ofertas finales se presentarán el 6 de agosto, en un proceso que debería resolverse el próximo mes de septiembre.
Según explica el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), toda la frecuencia licitada se dividirá en seis bloques, de los que cuatro de ellos resultarán de especial interés para los oferentes ya que se trata de bloques nacionales pareados (FDD), lo que ofrece mayores posibilidades técnicas que los dos bloques restantes no contiguos (TDD). Asimismo, se reservarán 10 MHz como bandas de guarda con el objetivo de evitar interferencias. En todos los casos, cada bloque MHz (sea FDD o TDD) tendrá un precio de salida de 350 millones de pesos (15,3 millones de euros), así como un periodo de concesión de 20 años.
Al contrario de lo que propugnaba Movistar y AT&T, la nueva subasta no excluirá del proceso a América Móvil, aunque prevé imponerle un tope máximo de 20 MHz adicionales, por lo que el operador de Carlos Slim podría incrementar los actuales desequilibrios que ya existen en aquel mercado. Según el actual reparto, América Móvil dispone de casi 30 MHz, tres veces más que Movistar, el doble que Altán Redes y un tercio más que AT&T.