
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha defendido este viernes que es viable ser president desde Bruselas gracias a las nuevas tecnologías, pero en cambio no podría ejercer el cargo como "presidiario" en España, por lo que ha avisado de que solo renunciará al mismo si no tiene apoyo parlamentario. ERC reitera su apoyo a Puigdemont pero no concreta si avala investirlo a distancia.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont, que sigue en Bélgica, ha defendido que hoy en día los grandes proyectos empresariales se gobiernan con el "uso de las tecnologías" y que la ley catalana prevé "usos telemáticos" para gobernar.
"En la prisión no me podría entrevistar, ni dirigirme a la gente, escribir y recibir a gente, muchas de las cosas que hago. La única manera de seguir haciéndolo es con libertad y seguridad, que es lo que garantiza que políticas públicas se puedan desarrollar", ha explicado.
Puigdemont ha subrayado, en este sentido, que la disyuntiva es "gobernar desde Madrid -a través del 155- o gobernar desde Cataluña y también desde Europa", descartando al mismo tiempo un regreso a España si su destino es la prisión, ya que "no se puede ser presidente si se es presidiario".
En este sentido, ha indicado que el supuesto por el que renunciaría a ser candidato a la Presidencia es que la mayoría del Parlamento de Cataluña le retirara la autoridad que le dio en la investidura -de 2015- por la que es presidente: "Porque el Parlament me ha escogido y ningún parlamento me ha retirado la confianza, que es quien lo tiene que hacer", ha dicho.
Y así, en un mensaje a ERC, ha indicado que el "plan de la restitución" de las instituciones catalanas tras el 155 "solo es uno" y en él están "comprometido todos los de la mayoría independentista del Parlament", ya que es lo que se acordó.
Si el Rey no firma
Puigdemont ha reivindicado que los catalanes votaron en las elecciones del 21 de diciembre por la restitución del Govern, y que si su posible nombramiento como presidente de la Generalitat no lo reconoce el Rey "el problema lo tiene el Rey".
"Si el Parlament me ratifica como presidente, el jefe del Estado no tiene ningún derecho a subvertir el mandato legal y constitucional", ha dicho Puigdemont.
Al preguntársele si descarta cruzar la frontera, ha asegurado que no puede descartar nada, pero que, en caso de ser investido estando en Bruselas, la fórmula que se utilizará estará dentro del reglamento del Parlament.
Tras cuestionar el informe de los letrados del Parlament, que se oponen a una investidura telemática, ha confiado en que se respeten los "derechos" de todos los diputados, también los suyos, y también ha señalado que es la Mesa la que debe tomar las decisiones.
"No hay plan B. Sólo hay plan A. La gente ha votado por la restitución", ha recalcado Puigdemont, que espera reunirse lo antes posible con el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent. Aunque no ha podido hablar directamente con el líder de ERC, Oriol Junqueras, al estar encarcelado, confía en que pueda repetir como vicepresidente de la Generalitat salvo que no quiera, y pide no acostumbrarse a que esté en prisión ni aceptar que la "coalición del 155" -PP, Cs y PSC- gobierne en Catalunya.
Reunión con Rajoy
"Si España quiere ser un Estado de Derecho debe comportarse como un Estado de Derecho, y esto significa respetar la decisión de los ciudadanos", ha replicado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por afirmar que tomarán todas las medidas para impedir que sea investido.
Según Puigdemont, si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no se reúne con él es porque no quiere, y ha explicado que en su mandato quiere trabajar para la "restauración democrática de lo que la coalición del 155 ha infringido".
"Si el Estado no levanta el 155 y no hay dinero, incumple la ley", ha sostenido Puigdemont, que ha llamado a no rendirse pese a las dificultades que habrá.