
A la productora Warner Bros no le ha gustado que uno de los dibujos animados icono de la compañía, Piolín, se haya visto relacionado con la crisis abierta en Cataluña al ser una de las efigies que figuran en el crucero Moby Dada, barco fletado por Interior y atracado en el puerto Barcelona que aloja a efectivos de Policía llegados de toda España para el 1-O.
Según informan varios medios, la productora se quejó a la naviera dada la cantidad de burlas que estaban apareciendo en las redes sociales con Piolín y pidió que la imagen del personaje animado fuera retirada de la superficie del barco, en la que también figuran el Coyote y el Pato Lucas.
Sin que el conflicto llegara todavía a Interior, la empresa propietaria del barco rechazó la exigencia y se ciñó a su contrato firmado con el Gobierno español para dar cobijo a los policías hasta el 5 de octubre, un compromiso que no podía romper. Surgió entonces, en pleno tira y afloja, una propuesta salomónica: tapar a Piolín y sus compañeros con unas grandes lonas verdes empleadas habitualmente en la construcción. La medida se ejecutó, no sin dificultades, el pasado fin de semana.
Aunque la solución parecía que podía contentar a las dos partes, fue peor el remedio que la enfermedad. La idea originó una masiva respuesta en Internet pidiendo 'libertad' para Piolín y encima dificultó la habitabilidad de los agentes en el buque, ya que las lonas tapaban los ojos de buey y dejaban los camarotes casi a oscuras.
Finalmente, este lunes operarios volvieron a retirar las lonas y el martes las volvieron a colocar, quedando de momento Piolín y los otros personajes de nuevo cubiertos. Desde Interior, donde no esperaban este quebradero de cabeza en un momento de tanta tensión, alejan responsabilidades y dejan el asunto como un pulso entre la naviera y la productora audiovisual.