
El Ministerio de Interior ha decidido asumir el mando sobre los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica de Cataluña, incorporándolos a una única coordinación junto al resto de cuerpos de seguridad del Estado y sin retirarle las competencias, según han informado fuentes ministeriales.
Así lo ha solicitado el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, a la luz de los acontecimientos de esta semana y después de que Interior comunicara por carta al conseller de este departamento de la Generalitat, Joaquim Forn, el envío a Cataluña de unidades de Policía Nacional y Guardia Civil para apoyar los Mossos d'Esquadra en el mantenimiento del orden público.
En concreto, el fiscal justifica la decisión "para mantener el orden y prevenir delitos" durante estos días en relación con la celebración del referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
Este mecanismo de coordinación es, en lo esencial, el mismo por el que a los Mossos se les encomendó las actuaciones posteriores al atentado de Barcelona y Cambrils, han reiterado las fuentes.
Un coronel de la Guardia Civil, al frente
El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, alto cargo del Ministerio del Interior, asumirá por mandato del fiscal superior de Cataluña la coordinación de los Mossos d'Esquadra en las actuaciones relacionadas con el referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional.
Al no desconvocarse el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional y tras la escalada de tensión por las protestas convocadas por organizaciones independentistas, el fiscal ha solicitado un refuerzo de la presencia policial, encargando su coordinación a la Secretaria de Estado de Seguridad. Quien asume esta coordinación es el coronel Pérez de los Cobos, jefe de Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior.
Fuentes de Interior han precisado que su función no es la de ejercer de mando único, ya que los Mossos, la Policía y la Guardia Civil mantienen sus jefaturas, aunque coordinadas por el coronel Pérez de los Cobos en aquellas actuaciones que se tengan que adoptar en adelante para frenar el referéndum del 1 de octubre.
El anuncio no ha pillado por sorpresa a la policía catalana. El fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, ya había mantenido una reunión el pasado jueves con los máximos cargos de los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil para conocer los detalles de sus acciones para frenar el referéndum del 1-O.
Según relata el diario La Vanguardia, también anunció que los Mossos pasarían a estar bajo el mando del Ministerio de Interior, para facilitar la coordinación entre los distintos cuerpos. Josep Lluís Trapero, jefe de la policía catalana, pidió que esa orden se diera por escrito y se mostró contrario a que un teniente coronel de la Guardia Civil, número tres en el Ministerio de Interior, pasara a liderar sus acciones.
Los sucesos del pasado miércoles frente a la Conselleria de Economía en Barcelona, que mantuvieron casi 24 horas retenida a una veintena de agentes de la Guardia Civil en el edificio sin que los Mossos les facilitaran una salida con seguridad hasta horas más tarde podría estar detrás de esta nueva decisión.
Dispositivo completo cuatro días antes del 1-O
Por otra parte, el Ministerio del Interior dispondrá desde este miércoles, cuatro días antes del referéndum convocado para el 1 de octubre por la Generalitat de Cataluña, de todos los efectivos movilizados por el Gobierno para el dispositivo sin precedentes ante el desafío independentista, han informado fuentes policiales.
El Gobierno ha utilizado barcos para alojar a los agentes que integran el amplio dispositivo de seguridad, de unos 4.000 efectivos, que han sido desplazados de forma escalonada a Cataluña desde todos los puntos de España. Sin entrar en detalles operativos, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha calificado el desplazamiento de "proporcionado, razonable y discreto".
Zoido envió este viernes una carta al consejero del Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en la que se limitaba a informar del refuerzo policial -no especificaba número de agentes- para "apoyar a los Mossos d'Esquadra en el mantenimiento del orden", aplicando para ello el artículo 38.2 de la Ley Orgánica 2/1986 de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Interior ha fletado tres ferris en los que alojar a los agentes antidisturbios que se han ido trasladando a Cataluña como refuerzo a los casi 6.000 agentes que forman parte de la plantilla de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña. Su misión es apoyar a los Mossos en el mantenimiento del orden "dada las movilizaciones tumultuarias de apoyo al referéndum", siguiendo el llamamiento de los impulsores de la consulta ilegal.
Entre los agentes movilizados de todos los puntos de España se encuentran efectivos de Información y de Policía Judicial de la Policía, así como de la Unidad de Intervención Policial (UIP). También se han desplazado a Cataluña agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR), la Unidades de Reserva y Seguridad (GRS) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil.
La excepcionalidad de la situación tras la desobediencia al Tribunal Constitucional de los independentistas ha llevado a Interior a cursar una instrucción que modifica el régimen de vacaciones, permisos, licencias, jornada y horarios del personal que participa en el dispositivo extraordinario. Interior asegura que se podrá prorrogar el período de vigencia de la orden si las circunstancias así lo aconsejaran.
Las direcciones generales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han informado a las asociaciones y sindicatos de ambos Cuerpos de esta instrucción por la que se suspenden las libranzas entre el 20 de septiembre y el 5 de octubre, aunque ampliable si las circunstancias así lo aconsejasen.