
El multimillonario inversor Warren Buffet ha afirmado este lunes que prefiere el mercado de renta variable al mercado de bonos, algo de lo que cabe poca duda después de que en el primer trimestre haya adquirido 75 millones de acciones de Apple. Pero la declaración puede resultar chocante en un momento en el que los inversores tienen un ojo puesto en el bono a diez años de EEUU, cercano a rentabilidades del 3%, para salir del mercado de acciones.
"Si tuviera que elegir entre comprar el índice S&P 500 o los bonos a 10 o 30 años del Tesoro de EEUU, no me llevaría ni un nanosegundo decantarme por las acciones", aseguró el Oráculo de Omaha este lunes a la cadena CNBC, donde añadió que los bonos "van a caer mucho".
Aunque los principales índices bursátiles estadounidenses tocaron máximos históricos en enero - viniéndose abajo en febrero y marzo - y la rentabilidad del T-note esté en máximos de varios años al acercarse a la barrera psicológica del 3%, Buffett dista mucho de preferir la seguridad de las notas emitidas por la Reserva Federal al considerar que el mercado de acciones seguirá subiendo y que la renta variable no está sufriendo una burbuja.
Buffett se encuentra en Omaha, donde su compañía Berkshire Hathaway ha organizado eventos durante todo el fin de semana coincidiendo con el encuentro anual de la empresa que ha tenido lugar este sábado, en una de las citas más importantes del año para los inversores.