
La falta de precipitaciones en España, ya bien entrado el otoño, se está convirtiendo en algo más que una preocupación ya que el impacto preliminar sobre las grandes eléctricas españolas ya está cuantificado. La caída de la producción de energía hidroeléctrica ante la escasez de lluvias en España se comerá más de 1.000 millones de euros de la cifra de ingresos en 2017 de Iberdrola y Endesa, principalmente, y en menor medida de Gas Natural -tiene menos presas heredadas de Unión Fenosa-. La sequía que asola España encarece hasta un 30% los costes del campo.
Los embalses se encuentran, actualmente, al 37,5% de su capacidad en el que es el menor registro desde el año 1995, según datos del Ministerio de Agricultura. Pero la situación no queda ahí. Hace unos días Red Eléctrica -como operador nacional del sistema- hizo público que el mes pasado se generó la menor producción hidroeléctrica en nuestro país desde que existen registros -allá por 1990-, hundiéndose hasta los 725 gigavatios por hora. Y esto implícitamente ha provocado que dentro del mix de generación de la energía la aportación de la hidroelectricidad, en el 3,6%, haya sido también la cifra más baja históricamente.
Fuentes del sector en España cuantifican el coste de una menor producción hidroeléctrica en más de 1.000 millones, repartidos en 500 millones menos de ingresos para Iberdrola y otros 500 millones para Endesa al cierre de este ejercicio. Las utilities españolas presentarán hoy los resultados correspondientes al tercer trimestre del año y las estimaciones que maneja Bloomberg ya recogen un impacto en el negocio de ambas compañías.
Los expertos prevén unos 1.710 millones de euros de ingresos para Iberdrola de julio a septiembre, lo que implica una caída del 7% respecto al mismo periodo del año pasado. En la misma línea, esperan que los ingresos de Endesa sean de 915 millones de euros, un 8,7% por debajo que los 1.003 millones de euros que obtuvo en el tercer trimestre del año pasado. Es más, la sequía que afecta al sur de Europa, principalmente a España y Portugal, mermará los márgenes de las grandes utilities españolas frente al crecimiento medio del 6% del sector, aunque seguirán siendo los más elevados de Europa. Endesa, dada su exposición exclusiva a España, será la más afectada.
Según las previsiones, el margen neto de la firma que preside Borja Prado mermará en 1,1 puntos porcentuales, pasando del 7,7% de 2016 hasta el 6,6% que se espera para este año, aunque recuperará parte de la caída de cara a 2018, cuando se prevé que recupere cotas del 7%.
La exposición internacional de Iberdrola diluye el impacto de la menor producción hidráulica en su margen. Del 22% del beneficio bruto que supone la producción de renovables, en España sólo se genera el 31% -257 millones a cierre del primer semestre-; y de esa cifra, algo menos de la mitad es lo que representa la hidraulicidad.
Por ello, las estimaciones retrasan hasta 2018 la posibilidad de que el margen neto baje del nivel del 9%, con una caída de 1 punto porcentual, hasta el 8,4% previsto para el cierre del próximo ejercicio. "Esperamos un recorte del 5% en su ebitda, sobre todo, debido a las deterioradas condiciones hidráulicas del mercado ibérico", dicen desde Deutsche Bank, quienes aseguran que "la caída del 60% de este tipo de producción eléctrica impactará en su beneficio bruto", teniendo en cuenta "los altos márgenes que existen en esta parte del negocio".
¿Rebaja de estimaciones?
En un informe previo a los resultados del tercer trimestre que Endesa presentará al cierre de la sesión de este martes, Citi asegura que "el Consejo de Administración anunciará un recorte del objetivo de ganancias para el presente ejercicio por la persistente sequía en la península ibérica". No obstante, la firma de análisis acumula más de tres años lanzando recomendaciones sobre Endesa por debajo del consenso de mercado. Esta meta se sitúa actualmente en 3.400 millones de euros de ebitda y en 1.400 millones de beneficio neto, algo que "no debería sorprender al mercado". Fuentes próximas a la compañía niegan esta afirmación y reconocen que esta tarde el presidente de Endesa confirmará los objetivos de su plan estratétigo sin rebaja alguna.
La previsión media del conjunto de analistas de cara al cierre del ejercicio se sitúa un 1% por debajo del objetivo de ebitda y es un 4% inferior en el caso de las ganancias netas. En julio, tras la presentación de las cuentas del primer semestre, Javier Garrido, experto de JP Morgan, ya advertía que los problemas en la generación de energía hidroeléctrica pondría en cuestión las metas de la compañía. Incluso, el analista iba más allá y consideraba que el impacto podría reflejarse también en los resultados de 2018 y en los de 2019, junto a otras circunstancias como la volatilidad de los precios y el mayor peso de las renovables.
"Endesa ha tenido que compensar el rendimiento reducido de la energía hidroeléctrica de bajo coste con una generación térmica más costosa", explica Elchin Mammadov, experto del servicio de análisis de Bloomberg, quien detalla que la compañía "vende más de lo que produce, por lo que tiene que acudir al mercado y comprar más caro", lo que afecta automáticamente en los márgenes. Más allá de la presentación de resultados, los analistas ponen el foco en el 22 de noviembre, "cuando publicará su nuevo plan estratégico", recuerda Citi, y esperan "que ofrezca información sobre su expansión en renovables", continúa Elchin Mammadov.