
Poco a poco el inversor español se va mentalizando de que los productos con menos riego son los que menos rentabilidad ofrecen ahora. Así se desprende del V Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, que refleja que el 56% de los ahorradores que invierten en algún producto financiero cuenta con un plan de pensiones, frente al 48% que tiene un depósito.
Un cambio con respecto a la vez anterior, en la que el depósito era la primera opción de ahorro para el 63% de ellos, y algo insólito ya que es la primera vez desde 2009 (el barómetro se realiza cada dos años) que estos se sitúan en segunda posición en la escalera de ahorro. "Parece mentira lo que está costando acabar con la cultura del ladrillo y los depósitos", critica Gonzalo Rengifo, miembro del Observatorio Inverco y director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica.
Según esta encuesta, solo el 39% de los ahorradores está contento con la rentabilidad de los depósitos, tendente a cero. No es para menos, ahora el interés medio de los depósitos a un año se sitúa en el 0,03% en España. Es uno de los daños colaterales de la laxa política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). La gran dosis de liquidez que se deriva de ella ha acabado con la rentabilidad de los productos de menor riesgo, como son los depósitos, en los que los más conservadores lograban retornos de hasta el 5% hace solo cinco años.
Por su parte, no ha variado mucho el porcentaje de inversores que tienen un fondo de inversión, que ha aumentado del 29% al 33% en el último barómetro; la inversión en renta variable ronda el 30%; los seguros, el 20%; y la inversión en renta fija, el 8%.
No es el único dato que demuestra este cambio en el perfil de los clientes. En consonancia con lo anterior, el porcentaje de ahorradores que se consideran conservadores ha caído cuatro puntos, hasta el 58%, después de un incremento continuado hasta el año 2015. Aun así, sigue siendo el mayoritario entre los ahorradores españoles, que históricamente han llevado puesta esta etiqueta.
Con respecto al plazo de ahorro, ha habido un significativo aumento del número de ahorradores a largo plazo, del 18% al 35%. "Un síntoma de que ha aumentado la cultura financiera", en opinión de Jaime Banegas, miembro del Observatorio Inverco y director de negocio de Santander AM España.
La oficina sigue siendo el primer canal
Lo que no ha cambiado nada es el lugar donde la mayoría de ellos se informa y contrata los productos de inversión: el banco. Es normal teniendo en cuenta que existen 30.000 puntos de venta distribuidos entre distintas ciudades. "Es necesario reconocer el papel de la entidad bancaria, que permite el acceso a muchos productos financieros", explica Rengifo, "si bien su función puede ser objeto de mejora", remató.
El problema de la jubilación
Otro de los temas en los que se hace más hincapié es en la importancia de concienciar a la población sobre la necesidad de complementar la futura y menguante pensión pública, en función del envejecimiento de la población y los salarios precarios, con el ahorro privado para la jubilación. Algo que no se puede llevar a cabo porque aún no ha llegado la carta que Fátima Báñez, ministra de Empleo, propuso mandar en el año 2011 a los ciudadanos en la que se informaría de la futura pensión. "Mientras el ahorrador no visualice cuáles van a ser sus ingresos futuros no hay concienciación e incluso los sindicatos tampoco pueden negociar planes de empleo", critica Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco.
Con respecto al recorte anunciado por el Gobierno hace un mes de la comisión máxima de gestión de los planes del pensiones, del 1,5% al 1,25%, desde Inverco mostraron su descontento. "La rebaja del año 2014 (del 2% al 1,5%) se ha demostrado que no ha propiciado las aportaciones ni ha ayudado a que los clientes crean que este es un producto en el que hay que ahorrar más. Hace falta un plan de actuación global", critica.