RENAULT
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Christian Vandenhende es el actual vicepresidente de calidad y satisfacción del cliente y miembro del comité ejecutivo de Renault. Un día antes de Nochebuena, decidió vender 8.000 acciones del grupo automovilístico francés: 5.000 a 93,336 euros y el resto a 93,13 euros, según datos de Bloomberg. En total, ingresó 746.748 euros.
El alto ejecutivo realizó esta operación solo dos semanas naturales y apenas nueve sesiones bursátiles antes de que agentes de Competencia del Gobierno francés -el Estado es el mayor accionista de Renault- perpetraran una redada en las oficinas centrales del grupo automovilístico, para incautarse de ordenadores y documentos en el marco de una investigación sobre un posible fraude en las emisiones de los motores de algunos de sus modelos que llevaría abierta meses.
Este jueves, la agencia AFP sacó a luz dicha investigación, lo que ha propiciado que las acciones de Renault hayan llegado a desplomarse más de un 20% durante la sesión, hasta los 67 euros, un 28% por debajo del precio al que Christian Vandenhende vendió sus títulos el 23 de diciembre.
El desplome en bolsa de Renault se ha matizado con el paso de las horas y la mayor información aportada por la propia compañía. Al cierre, las acciones del grupo automovilístico francés caían un 10,28%, lo que supone una pérdida de cerca de 2.400 millones de euros de capitalización bursátil. El descenso es además el mayor sufrido por Renault desde enero de 2011. Mientras, el volumen de negociación de sus acciones ha alcanzado niveles no vistos desde 2012.