
ArcelorMittal lucha por sacudirse la recurrente trampa del quiero y no puedo. Sus títulos repuntan un 15% desde mediados de abril, alentados por las medidas anunciadas por la Unión Europea contra los importadores de acero low cost, la recuperación del precio del hierro y la estabilización del acero tras hundirse en mínimos no vistos desde 2009. Factores que no solo han repercutido en el comportamiento de las acciones de la compañía dedicada a la producción de acero y a la extracción de hierro -hasta ahora retardadas respecto al tirón alcista protagonizado por las bolsas europeas en 2015-, sino que, al tiempo, han inducido a que el consenso de mercado que recoge FactSet vuelva a emitir sobre sus acciones la recomendación de compra que le retiró en octubre de 2014.
"Desde nuestro punto de vista lo peor ha quedado atrás y deberíamos ver que la limpieza de balance de los últimos años empieza a dar sus frutos, hecho que creemos que el mercado cotizará en algún momento", adelantaba José S. Lizán Fernández, gestor de Auriga, después de incluir a la acerera en su cartera de valores recomendados para el Eco 10 (el índice de elEconomista construido en base a las recomendaciones del consenso más amplio del mercado español) en la revisión de marzo, en la que quedó en segunda posición.
Una remontada que por fin se ha iniciado, pero que se podría haber pospuesto, de nuevo, por los resultados del primer trimestre de 2015, presentados el 7 de mayo por la compañía. "Son unas cuentas muy débiles", señalaba Bankiner en un comentario posterior a su publicación en el que aludía, de nuevo, "a los bajos precios de las materias primas", al "tipo de cambio y a la menor demanda de acero en Estados Unidos".
Síntomas preocupantes
En dichas cuentas, ArcelorMittal presentó síntomas preocupantes para las firmas de inversión. El primero, que la deuda neta se elevó en los tres primeros meses del año hasta 16.600 millones de dólares, desde los 15.800 millones de dólares en los que se situaba a cierre de 2014, "lo que es negativo y se aleja del objetivo de la compañía (15.000 millones de dólares en el medio plazo)", según Bankinter.
El segundo, que la empresa rebajó sus previsiones para los próximos trimestres "a pesar de que esperan mayores mejoras de costes tanto en la división de minería como en la de acero", según añadía Ahorro Corporación en otro informe. "Reconocemos que 2015 no será un año fácil debido a la lenta recuperación de la demanda de acero fuera de Europa, pero la prometedora combinación de factores macro (un euro más débil, la disminución de los costes de la energía y los estímulos en Euro y en China) da una buena razón para suponer una mejora gradual del entorno de mercado en el medio plazo", explica Barclays.
En suma a estos factores, el hierro ha protagonizado un repunte del 20% desde comienzos de abril, el acero ha frenado las caídas y la Unión Europea ha dado un paso clave a favor del negocio de Arcelor al anunciar medidas antidumping contra las exportaciones a Europa de acero eléctrico procedente, sobre todo, de China y Rusia. "Es una noticia positiva porque por fin se toman medidas contra la entrada de producto siderúrgico barato a Europa. Sin embargo, el impacto es limitado dada la pequeña producción relativa de este producto para ArcelorMittal", asegura Ahorro Corporación.
"Aunque las investigaciones antidumping en las importaciones rusas y chinas en la UE cubren sólo una pequeña parte del mercado y es poco probable que tenga un impacto directo visible en los ingresos de los productores europeos, sí que envían una fuerte señal preventiva para los importadores y apoya a los productores europeos como ArcelorMittal", finaliza Barclays.