La agencia de calificación crediticia ha lanzado hoy una severa advertencia sobre el estado de los bancos griegos, y ha reiterado que su perspectiva sobre el sector financiero heleno es "negativa". Grecia vuelve a amenazar con no pagar al FMI si no recibe las ayudas de la UE.
Asimismo, destaca que Moody's asegure que hay "muchas posibilidades" de que se introduzcan controles de capital en Grecia y que se congelen los depósitos. Desde la agencia se cree que la presión sobre los bancos griegos continuará al menos entre 12 y 18 meses más.
Crece la dependencia del BCE
Moody's recalca que los bancos helenos han sufrido una importante fuga de depósitos de más de 30.000 millones de euros desde diciembre de 2014, lo que ha hecho que las entidades financieras helenas sean cada vez más dependientes del banco central.
La agencia apunta a que esta situación va a continuar mientras no se llegue a un acuerdo entre Grecia y sus acreedores para desbloquear las ayudas que necesita el gobierno para evitar el impago. Los problemas de los bancos se agravan ya que tienen cerrados los mercados interbancarios, ya que las entidades internacionales quieren reducir al mínimo su exposición a Grecia.
Así, Moody's estima que la dependencia de la liquidez de emergencia del BCE, que los bancos reciben a través del Banco de Grecia, se ha incrementado hasta el 32% del total de los activos frente al 12% de septiembre del año pasado.
Asimismo, la agencia cree que los problemas financieros del gobierno y la incertidumbre están afectando negativamente al crecimiento económico, por lo que ha rebajado sus previsiones de crecimiento. Así, Moody's confía en que Grecia crezca un 0,5% en 2015 y un 1,5% en 2016, aunque resalta que con riesgos de que no se lleguen a estas cifras.
