
La trama terrorista desarticulada en el Reino Unido esta mañana y que tenía como objetivo volar aviones comerciales con destino a EEUU deja sentir su efecto en el Nasdaq, con subidas porcentuales de dos dígitos para las empresas de seguridad y acusados descensos para las aerolíneas.
El atentado frustrado en Reino Unido, que intentaba hacer explotar aviones en pleno vuelo, también repercute en las bolsas del otro lado del Atlántico. Las compañías dedicadas a los negocios de seguridad y defensa se disparan mientras que las aerolíneas, al igual que en el Viejo Continente, registran los mayores descensos.
En el Nasdaq, la subida más importante es la de Isonics, una tecnológica que trabaja en las áreas científica y medica.
Comenzó su andadura empresarial en la antigua Unión Soviética, donde compraba isótopos en la forma de componentes químicos comunes y los revendía. En octubre de 2004, Isonics fundó una filial dedicada a los servicios de seguridad y defensa. La compañía comercializa soluciones de detección de explosivos, de vigilancia y seguridad y protección.
Tampoco es sorprendente la revalorización de AS&E, que se anota un 17,4%, hasta los 42,58 dólares por acción, una empresa especializada en sistemas de inspección de rayos X, que venden a gobiernos y empresas. Por su parte, Intrusión, dedicada a sistemas de seguridad y detección antiintrusos en el ámbito doméstico y corporativo, se revaloriza un 11,43%, hasta 0,39 dólares.
Las empresas especializadas en servicios de videoconferencia también se apuntan a las subidas. Genesys, proveedora global de sistemas multimedia de conferencias a distancia, se dispara un 12,49%, hasta 1,35 dólares por título. Al igual que otra compañía de su sector, Nuance Communications, que sube un 11,41%, hasta 7,73 dólares.
Las aerolíneas sufren igual que en Europa
Mientras tanto, la cruz es para las aerolíneas, que sufren en sus cotizaciones el intento de atentados. American Airlines pierde cerca de un 4%; United, alrededor de un 4,5%; Continental Airlines, un 2,5% y US Airways, un 2%. Estas caídas se suman a las sufridas por todas las aerolíneas europeas.
La más afectada ha sido British Airways en Londres que se ha desplomado un 5% y la también británica Easy Jet ha perdido un 2%. En España, Iberia ha cedido un 1,55%, mientras que France Telecom ha bajado un 2%.