La CNMV ha abierto seis expedientes sancionadores en Bankia por la ampliación de capital que llevo a cabo la entidad en mayo y en la que pudieron producirse ventas al descubierto, es decir vender acciones que no tenían. El regulador se centra principalmente en 4 millones de acciones que se vendieron en los días previos a la ampliación.
"La investigación se ha centrado en las ventas de 41,38 millones de acciones y su adecuación a lo dispuesto en el Reglamento Europeo de ventas en corto que, desde el 1 de noviembre de 2012, forma parte de las reglas de funcionamiento aplicables al mercado de valores español", asegura el regulador en una comunicación hecha pública este viernes.
El supervisor dirigido por Elvira Rodríguez señala que durante estos últimos 6 meses desde que se produjeron las ventas "se han remitido 99 requerimientos de información y se ha mantenido una intensa comunicación con los supervisores de mercados de valores de los 7 países de residencia de los vendedores de los 41,38 millones de acciones".
Vender acciones sin tenerlas
La investigación de la CNMV se centra en los días anteriores a la ampliación de capital que llevó a cabo Bankia para dar entrada al Estado y así poder rescatar a la entidad.
Un par de días antes los volúmenes de negociación de Bankia se dispararon y se llegaron a mover casi 90 millones de acciones. Esas acciones todavía no existían, pero como sí que estarían disponibles tras la ampliación de capital los brokers ya las vendían y compraban con la intención de que el valor cayera.
Esta práctica es habitual en los mercados y se debe a que una vez compradas unas acciones se tienes tres días para entregarlas, por lo que los operadores estaban negociando con acciones que en tres días tendrían.
Lo que sucede es que la CNMV ha hallado 41 millones de acciones sospechosas, pero especialmente, según se desprende del comunicado, 4 millones de acciones que podrían haberse vendido al descubierto (naked short selling en inglés), una operativa prohibida.