
El Tesoro Público ha colocado finalmente 4.000 millones de euros en una emisión sindicada extraordinaria a 31 años a un interés del 5,213%, equivalente a 250 puntos básicos por encima del "midswap" o tipo de referencia para este tipo de emisiones.
La operación ha tenido una buena acogida por parte de los inversores y las solicitudes de compra han llegado a los 10.600 millones de euros. Fuentes del Ministerio de Economía habían previsto que se colocaran entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
Las entidades colocadoras han sido Barclays, BBVA, BNP, Caixabank, Citi y Santander. Se trata de la primera emisión de este plazo que realiza el Tesoro desde septiembre de 2009.
En los últimos meses, el organismo ha conseguido saldar con éxito las subastas que ha celebrado, en las que colocado más del importe máximo previsto y a un menor interés, con una elevada demanda.
El 65%, a extranjeros
La participación de inversores no residentes ha alcanzado el 65% de la sindicación, señala el Ministerio de Economía en un comunicado. De este porcentaje, los inversores residentes en Reino Unido suponen el 28%, EEUU el 10%, los países nórdicos el 8%, Alemania el 6%, Francia el 4%, resto de la Eurozona (6%), Suiza (2%) y otros (1%).
Atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a aseguradoras y fondos de pensiones, con un 32%, seguido de gestoras de fondos, con un 30%, bancos, con un 23%, fondos apalancados, con un 9%, bancos centrales (4%) y otros (2%).
Según el calendario oficial del Tesoro, no estaba prevista una nueva emisión hasta el próximo 15 de octubre, en la que se colocaran letras a seis y doce meses, aunque por un importe que aún se desconoce.
El pasado mes de julio, el Tesoro Público colocó 3.500 millones de euros en una emisión sindicada de una nueva referencia a 15 años, con vencimiento el 31 de octubre de 2028 y un cupón del 5,15%. Entonces, la demanda superó los 7.500 millones. Fue la tercera subasta privada de este año, tras las de enero y mayo a 10 años.
Ya a mediados del mes pasado, ante las condiciones de mercado más favorables, surgieron rumores de que el Gobierno español podría analizar la posibilidad de emitir un bono a 50 años. Sería la primera vez en democracia que se emite a tan largo plazo.
No obstante, fuentes de Economía salieron al paso de la información al señalar que por el momento no estaba prevista una operación de este tipo dado que el Tesoro ya había cubierto ya prácticamente el 90% de sus necesidades de financiación para este año.
Otra posibilidad sería la de emitir, por primera vez, bonos ligados a la inflación, lo que daría lugar a una nueva fuente de financiación para el Gobierno español. "El mercado se está normalizando y podemos aprovechar las oportunidades", señaló el mes pasado un funcionario del Gobierno español que citaba el Financial Times.