Las bolsas europeas cerraron con un comportamiento mixto en una sesión en la que inevitablemente volvieron a saltar a la luz las comparaciones entre España e Italia. Ambos países acudieron al mercado a colocar deuda a corto plazo por primera vez desde la rebaja de rating de Italia el pasado viernes y las consecuencias no tardaron en llegar.
La diferencia del coste de financiación de España e Italia por las letras a doce meses descendió a menos de una décima al situarse en 0,083 puntos porcentuales, frente al punto porcentual de finales del año pasado -ver gráfico-.
El Tesoro público español superó el objetivo al colocar 5.830 millones de euros en letras a seis y doce meses a intereses inferiores a los de subastas anteriores, mientras que Italia captó 7.750 millones en letras a un año con un rendimiento de 1,28 por ciento, frente al 1,094 por ciento que ofreció en la misma subasta del mes anterior.
Concretamente, España consiguió colocar en el mercado 1.980 millones de euros en títulos a seis meses con una rentabilidad del 0,794 por ciento, por debajo del 0,859 por ciento pagado el 12 de febrero, y 3.850 millones a un año con un rendimiento que pasó del 1,548 de hace un mes al actual 1,363 por ciento. "El buen resultado de la subasta sirvió para darle la vuelta a los mercados durante buena parte de la sesión, aunque finalmente las incertidumbres que habían pesado durante la primera hora se imponían", asegura Julián Lirola, analista de Self Bank.
De hecho, sólo el francés Cac 40 y el británico Ftse 100 evitaron los números rojos en el Viejo Continente dejando al índice inglés en máximos desde finales de 2007 en una sesión en la que el Ibex 35 cedió un 0,26 por ciento, hasta los 8.532 puntos, y en la que el italiano Ftse Mib se quedó a solamente 24 puntos de perder los 16.000 tras descender un 0,42 por ciento.
Mayor brecha de las primas
Ni la buena subasta de España ni el repunte de los intereses en la colocación de Italia, tras el incierto futuro político que dejaron las elecciones del pasado mes, se notaron sensiblemente en los termómetros del riesgo de los dos países. De hecho, ambos registraron una mínima subida.
El rendimiento del bono español a 10 años se situó en el 4,726 por ciento, y la prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad de este bono y la del bund alemán a una década, se mantuvo en niveles similares a los de la jornada anterior, es decir, en el entorno de los 324 puntos básicos. De esta forma, la brecha entre la prima de riesgo de España e Italia se amplió a 12 puntos básicos tras escalar ligeramente el diferencial transalpino desde los 312,3 hasta los 312,6 puntos básicos.
Las tensiones que se palpan en Italia también están repercutiendo y notablemente en los seguros contra el riesgo de impago. Coincidiendo con la ingobernabilidad de Italia, los CDS (Credit Default Swap, por sus siglas en inglés) del país transalpino con vencimiento a cinco años superan desde el pasado 26 de febrero a los de España al situarse ahora en los 264 puntos básicos, casi diez puntos más que los de España, que rondan los 255 puntos básicos. Es más, desde que se celebraron las elecciones de Italia cubrirse contra un evento de crédito (impago, quiebra, reestructuración...) en Italia es un 5,8 por ciento superior.
Desde el IEB señalan que, aunque la prima de riesgo es una métrica alternativa, "los CDS (Credit Default Swaps) son los auténticos indicadores de la prima de riesgo". De hecho el instituto aseguró el mes pasado que el volumen mundial de CDS se situaba en los 25 billones de dólares siendo Italia, Francia, Alemania y España (por este orden) los países con mayor saldo neto de CDS soberanos en Europa. Según los datos de IEB, Italia ha sido el país que año tras año ha tenido un mayor volumen de negociación de CDS -ver gráfico- con la salvedad de 2011, cuando fue Francia.