Jornada extraña en la renta variable. El selectivo español fue suspendido de negociación poco después de las 10:00 horas cuando apenas subía, y tras casi cinco horas sin operaciones, volvió con grandes ascensos, que culminaron al cierre con un avance del 4,41%, hasta 7.053,6 puntos. El Ibex 35, el mejor de Europa hoy, osciló entre un máximo de 7.061,9 puntos y un mínimo de 6.738,4 puntos, mientras los inversores movieron. La prima de riesgo cae ligeramente hasta los 534 puntos, con la rentabilidad del bono español en el 6,7%
Las cuatro bolsas españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia- entraron en subasta a las 11:35 horas, después de haber permanecido suspendida desde las 10:05 horas por un problema técnico en el Sistema de Interconexión Bursátil (SIBE). El Ibex 35 se paró cuando subía un 0,25% y se situaba en los 6.772,4 puntos.
"Poco a poco van cayendo resistencias y son muchas curvas de precios que han logrado hoy batir los máximos marcados la semana pasada, lo cual habilita que pueda verse un nuevo máximo relativo ascendente dentro de la tendencia alcista de estas últimas semanas, algo que puede calificarse de todo menos algo bajista", afirma Joan Cabrero, de Ágora AF, en Ecotrader.
"En plazos cortos estamos pendientes de ver si el ataque alcista logra llevar al futuro del EuroStoxx y del DAX 30 alemán por encima del techo de sus respectivos movimientos canalizados, que hasta el momento han acotado a la perfección la subida. Conseguir salirse de este canal sería una señal de fortaleza muy grande y un nuevo argumento a favor de los alcistas que buscarían entonces objetivos mucho más ambiciosos como son los altos del año", añade.
Las bolsas europeas esperan nuevas señales sobre la disposición de los bancos centrales de todo el mundo para tomar medidas de estímulo económico y frenar la crisis de la Eurozona.
El Banco Central Europeo (BCE) se ofreció la semana pasada a intervenir en los mercados de deuda para bajar los costes de financiación de España e Italia, aunque añadió que la oferta está sujeta a la necesidad de una petición formal de ayuda por parte del país en apuros y a una estricta condicionalidad.
La ausencia de medidas inmediatas por parte del eurobanco decepcionó a los inversores inicialmente, aunque la amenaza de intervención y la posibilidad de que España acepte un rescate blando animaron las bolsas el viernes.