
El Tesoro ha colocado 3.506 millones en bonos a 3 y 5 años, en la parte media del rango previsto, que era entre 3.000 y 4.000 millones, según ha anunciado el Banco de España.
En concreto, ha colocado 1.893 millones a 3 años, y la rentabilidad media ha caído un 12,45%, al pasar del 3,717% de la de diciembre al 3,354% de la de hoy. Eso sí, la demanda también ha caído: ha sido 1,94 veces la oferta, frente a 2,27 de la anterior.
En cuanto la subasta de bonos con vencimiento 2016, el Tesoro ha colocado 1.613 millones con una rentabilidad del 4,045%, un 10,9% menos que en la anterior subasta celebrada en enero. La demanda fue de 1,79 veces la oferta, frente a 2,1 de la subasta previa.
La emisión se ha celebrado dos días después de Standard & Poor's confirmara la notas de solvencias a largo y corto plazo de España por las reformas estructurales y la consolidación presupuestaria que está llevando a cabo el Gobierno, aunque mantuviera la perspectiva 'negativa' del 'rating' español.
De la misma forma, tiene lugar justo un día después de que el Gobierno escenificara en el Palacio de la Moncloa el acuerdo económico y social que ha alcanzado con los agentes sociales para hacer frente a la crisis y que incluye la reforma del sistema público de pensiones, entre otras cosas.
Estas medidas, junto a la ya anunciada aceleración de la reestructuración del sector financiero, han calmado por el momento las dudas de los inversores y han dado un respiro a la deuda española.
Lo mismo ha sucedido en Portugal, donde el tesoro luso colocó esta misma semana con éxito 1.255 millones de euros en letras a seis meses y un año, con una demanda que superó ampliamente a la oferta y a tipos considerablemente más reducidos.