El índice de referencia de la bolsa española perdió el 1,23% y cerró la última sesión del año en 9.859,1 puntos. Los inversores negociaron 2.883 millones de euros en todo el parqué en una jornada dominada de principio a fin por los bajistas, que sin embargo no lograron romper los soportes. A pesar de que diciembre arroja una ganancia global del 6,3%, el Ibex 35 se despide del año con una caída del 17,43%.
Sacyr fue el mejor valor de la sesión con alzas del 5,07%, seguido de FCC, que avanzó el 1,03%, y de Banesto, que acabó subiendo el 0,81%. Renovables y Endesa, que cerraron planos, fueron los otros valores que se salvaron de las caídas.
Por contra, Bankinter se llevó la peor parte con un descenso del 3,53%. Le siguieron Abertis y Gamesa con pérdidas del 2,43%. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
Los grandes valores tampoco terminaron bien el año: Telefónica cedió el 1,34%, Santander el 0,92%, BBVA el 1,36%, Iberdrola el 1,17% y Repsol el 1,04%.
La tendencia de fondo de las bolsas se decidirá a principios de enero, con la incertidumbre centrada en la capacidad de los estados más vulnerables de la eurozona para soportar unos costes de la deuda muy elevados y para cumplir sus objetivos de consolidación fiscal.
Y es que, durante el ejercicio que cierra, los mercados de deuda y renta variable de la periferia de la eurozona sufrieron fuertes tensiones al verse eclipsada la salida de la recesión económica por los rescates de Grecia en mayo e Irlanda en noviembre y el miedo al contagio a otros miembros de la eurozona como Portugal y España.
El año nuevo debería empezar mal
"No ha sido un buen año para la mayor parte de las plazas europeas, y el arranque no será positivo salvo sorpresa si atendemos al patrón de cabeza y hombros (hch) que, contra el que era nuestro pronóstico, ha confirmado hoy al cierre el EuroStoxx 50", señalaba Carlos Doblado en Ecotrader.
Un resumen del año
La bolsa española perdió en 2010 el 17,43 %, lo que supone más de la mitad del 29,84 % que ganó en 2009, lastrada por la banca, que fue uno de los sectores más afectados por las tensiones vividas en los mercados ante la desconfianza en la recuperación económica.
En concreto, los seis bancos que cotizan en el principal selectivo bursátil español, el Ibex 35, que registró el peor comportamiento de Europa en 2010, registraron pérdidas de forma generalizada y bajaron de media un 28 % frente a unas ganancias del 13,59 % en 2009.
Durante este año, la bolsa estuvo condicionada por la crisis de deuda soberana que afectó a algunos países de los llamados "periféricos" de la eurozona, como Grecia e Irlanda, que finalmente tuvieron que ser rescatados por la Unión Europea.
El miedo a un posible "contagio" se trasladó a otros países como Portugal, Italia o España, cuya prima de riesgo registró máximos históricos desde la implantación del euro.
Una situación que se vio agravada por las rebajas de calificación que sufrió España por parte de las agencias de medición de riesgos.
Pese a ello, los buenos datos macroeconómicos de Estados Unidos y los positivos resultados de la banca española en los "test de estrés" publicados el pasado verano, animaron al mercado español en un año que comenzó con una caída del 8,31 % en enero, el mayor descenso mensual que registraba en once meses.
La desconfianza en las finanzas griegas, que se extendió a otros países europeos del sur del continente, determinó en gran medida el resultado de la bolsa en enero y febrero, mes este último en el que cayó el 5,61 %.
Ya en marzo, la bolsa cerró con un alza del 5,20 %, gracias al acuerdo sobre el modelo de concesión de fondos a Grecia y las buenas perspectivas de la OCDE para la economía mundial, aunque el resultado del trimestre fue negativo, con una caída del 8,95 %.
Este panorama se completó con las amenazas de Moody's sobre la rebaja de la calificación de España.
Tras finalizar marzo en positivo, la bolsa volvió a registrar en abril un retroceso del 3,49 %, de nuevo por la incidencia negativa que la crisis griega tuvo en los mercados.
La tardanza en socorrer a Grecia hizo que los inversores se fijaran en otros países que, a su parecer, podrían encontrarse en una situación similar, como España o Portugal, en tanto que la rebaja de la calificación de la deuda griega hasta el nivel de los "bonos basura" también perjudicó a la bolsa.
La crisis de deuda europea continuó lastrando al mercado en mayo, cuando cayó el 10,8 %, el mayor retroceso desde octubre de 2008, debido principalmente a la aprobación de un plan europeo de recorte del déficit público, que en el caso español incluía congelación de pensiones y la rebaja salarial media del 5 % de los empleados públicos.
Además, estos planes sirvieron para detener en las semanas centrales del mes grandes caídas de las bolsas, que no obstante no evitaron una nueva rebaja de la calificación española.
Ya en junio, la bolsa bajó el 1,02 %, y en el semestre se dejó el 22,42 %, el peor dato de su historia.
En contraposición, en julio, el Ibex 35 subió el 13,50 %, el mejor mes desde abril de 2009, gracias al efecto positivo que tuvieron la publicación de las pruebas de solvencia de la banca.
Tras este alza, en agosto, el mercado perdió el 2,98 %, afectado por el temor a la desaceleración de EEUU.
En septiembre, el Ibex 35 retomó la senda alcista y subió el 3,21 %, impulsado por datos macroeconómicos de EEUU, y pese a las dudas sobre la banca europea, Irlanda y Portugal.
Octubre concluyó con un alza del 2,84 %, mientras que en noviembre perdió el 14,29 %. En diciembre, la bolsa cerró con un alza del 6 %, impulsada por los mercados internacionales, la banca y las medidas aprobadas por el Gobierno para disipar las dudas de los mercados.
En 2010, la mayor subida correspondió a Iberia, el 68,25 % y la mayor caída a Gamesa, el 50,80 %.