
La crisis griega: ¿Tragedia o comedia? El contagio de la crisis de deuda de Grecia amenaza con derivar en una crisis crediticia y financiera 2.0. Para evitarlo, algunos economistas piden que la UE recurra a medidas similares a las que tomó la Fed para salvar a los bancos estadounidenses: un paquete de rescate para los países al estilo del TARP, compras de bonos soberanos por parte del BCE o la retirada de algunas normas del banco central. Análisis: los bonistas de Grecia deben recibir su merecido.
"Quizá es el momento de pensar en opciones de último recurso", explica a Bloomberg David Mackie, economista jefe para Europa de JP Morgan en Londres. "Podría ser el momento de realizar algo mucho más profundo para prevenir una gran crisis financiera que devolvería a Europa a la recesión".
El economista cree que un acuerdo sobre Grecia podría no ser suficiente para controlar al crisis, y que los gobiernos deberían trazar un nuevo plan para el conjunto de la Eurozona. Mackie calcula que en el peor de los casos (que hubiera que dar apoyo a Irlanda, Portugal y España) se requeriría una ayuda total de 600.000 millones, alrededor del 8% del PIB del resto de la región. "Es un número grande, pero la región tiene la capacidad fiscal para apoyar a los bancos y a esos países", señaló Mackie.
Otra de las opciones sería que unos garantizaran la deuda de otros por un periodo limitado, como por ejemplo tres años, lo que "sería una forma atractiva de apoyo porque no se necesita poner dinero de primeras", añadió. Es decir, otra medida calcada de las tomadas en EEUU con Citigroup y Bank of America o en Reino Unido con RBS y Lloyds, por ejemplo.
El papel del BCE
El Banco Central Europeo tendrá que ampliar su papel actual. Juergen Michels, de Citigroup, cree que una posibilidad sería eliminar todas las normas sobre colaterales para que los bonos griegos (y de otros países, si llegara el caso) se puedan seguir utilizando para obtener financiación del banco central.
Es lo mismo que tuvo que hacer la Fed, que aceptaba como colateral los famosos "activos tóxicos" (bonos respaldados por hipotecas basura).
"Las normas sobre colaterales podrían ser cambiadas pronto para mantener la elegibilidad de los bonos griegos", explicaron desde el equipo de Michels.
Jacques Cailloux, de Royal Bank of Scotland, cree que otra de las medidas que podría tomar la institución dirigida por Jean Claude Trichet sería aceptar todo tipo de deuda gubernamental, independientemente del rating, y volver a la política de liquidez ilimitada en los préstamos a un año para estabilizar a la banca europea.
Cailloux expilcó a Bloomberg que la "opción nuclear" del BCE sería comprar directamente bonos gubernamentales. La institución tiene prohibido comprar activos directamente de las autoridades, pero lo puede hacer en el mercado secundario. "Necesitamos 300.000 millones de euros en compras de bonos y el problema se acaba de la noche a la mañana", según James Nixon, economista jefe para Europa de Société Générale.
Obstáculos
Los obstáculos para este tipo de medidas no son pocos. La estructura de la Unión Europea implica que ningún político es responsable de Grecia y Trichet, que en teoría es el responsable oficial del euro, no tiene autoridad para desembolsar fondos de los contribuyentes.
La oposición de los países que tendrían que dar las ayudas es otro impedimiento importante, como está demostrando Alemania, reacia a ayudar a Grecia.
Precisamente, el tradicional conservadurismo fiscal de Alemania sería otro de los grandes obstáculos, y como señala Marco Annunziata, economista jefe de Unicredit, la opción de la compra de bonos es "extremadamente poco real". Según ha señalado a Bloomberg, "se vería, y de manera correcta, como una financiación directa de los déficits fiscales excesivos. La oposición alemana a esta medida sería incluso mayor que una operación de rescate".
A pesar de todo, los economistas en general son optimistas, ya que creen que la propia dinámica del mercado finalmente forzará a los políticos y al BCE a hacer lo que sea necesario para rescatar a la Eurozona.
Eric Kraus, estratega de Otkritie Financial, asegura que está comprando bonos de Grecia porque apuesta a que los políticos finalmente actuarán. "Tarde o temprano esos idiotas de Bruselas y Berlín se darán cuenta de que están jugando con fuego, que se han quemado ya y que tienen que dejar de alimentar las llamas".
"Entonces deberíamos tener un gran rebote", añade. Exactamente igual que pasó con la banca estadounidense tras el rescate bancario en 2008. ¿Se repetirá a nivel soberano el caso Lehman Brothers y Bear Stearns?.