
En plena ola de calor, el mercado de deuda española se está caldeando. Las Letras del Tesoro a más corto plazo están incrementando su rentabilidad en el mercado secundario. El caso más sonado es el de la deuda a doce meses, que recupera el 2% por primera vez desde mayo y mejora su competitividad frente a otros productos de ahorro e inversión que ya se sitúan por debajo la barrera del 2%.
La tendencia de los últimos meses en el mercado de deuda soberana europea es a la baja de la mano de los tipos de interés. Sin embargo, en lo que va de verano esta tendencia se está invirtiendo ligeramente. Las Letras a doce meses españolas superan este martes el 2% cuando hace tres meses se tocó el mínimo del año, en el 1,87%. Estos mínimos son, a su vez, la rentabilidad más baja en el mercado desde 2022, cuando el contexto en el mercado de renta fija europea era otro totalmente diferente.
Ahora, el índice de Bloomberg que replica la deuda española a doce meses se sitúa en máximos del 15 de mayo. Este índice establece un promedio a partir de las tres últimas ofertas realizadas por el Tesoro para este plazo y cómo cotizan en el mercado secundario. Es decir, hoy se pueden comprar Letras españolas en el mercado secundario que dan mayor retorno que la última subasta de estos títulos de deuda, de la semana pasada, donde el tipo de interés medio se situó en el 1,945% y donde la demanda fue la más baja en cinco años.
En la actualidad hay doce Letras del Tesoro del Estado en circulación en el mercado secundario. Las emitidas este agosto son las que superan el 2%, pero las que se subastaron en septiembre del año pasado (vencen el 5 de septiembre de 2025) marcan un rendimiento del 1,966% cuando su interés medio se situó en el 2,95%. El precio de estos títulos de deuda subió en los últimos meses (el precio se mueve en dirección opuesta a la rentabilidad a vencimiento) hasta estrechar en menos de 4 puntos básicos la diferencia entre el rendimiento en el mercado secundario de las Letras subastadas este agosto frente a las que vencen en septiembre (las emitidas hace un año).
Que las Letras que vencen más pronto tengan una rentabilidad casi igual que las que hará frente el Tesoro en doce meses es un indicativo de la percepción del mercado de dónde estarán los tipos de interés en la eurozona en el corto plazo. La probabilidad de asistir a un nuevo recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) de 25 puntos básicos en 2025 se esfumaron en las últimas semanas, según los contratos financieros OIS (Overnight Indexed Swaps) que recoge Bloomberg y que se utilizan para gestionar el riesgo de tipos de interés y proyectar dónde estarán en el corto plazo. Hoy es más probable que la tasa de depósito, la referencia principal del BCE de tipos de interés, se quede en el 2% actual, por lo menos, hasta el segundo trimestre del 2026.
Lo que refleja la deuda española a doce meses es algo que también se ve en el resto de títulos de menor duración. Las Letras a tres meses escalan hasta el 1,97%. Los títulos a nueve meses se sitúan en el 1,98% en el mercado secundario. Este martes hubo subasta del Tesoro español para estos plazos y el tipo de interés medio buscó su rendimiento en el mercado secundario. Pero los bonos a dos años también se sitúan cerca del 2% (2,06%). De media todos ellos están en el 1,99% y la diferencia entre la deuda a tres meses y la de 2 años apenas llega a los 10 puntos básicos, lo que ejemplifica la planitud de la curva de deuda española para todos los tramos de menor duración.
El bono español a diez años se sitúa bajo el 3,3% de rentabilidad lo que deja el diferencial con las Letras a doce meses en los 130 puntos básicos. Esta horquilla no estaba por debajo de los 130 puntos básicos desde noviembre de 2022, cuando los tipos del BCE también estaban al 2% aunque en pleno plan de ajuste de la política monetaria al alza. Ahora, para encontrar rentabilidades superiores al 4% dentro de la deuda soberana española habría que irse a duraciones superiores a los 30 años.
De menor a mayor riesgo (y rendimiento)
El 2% está de moda y no solo porque sea la referencia que tiene el BCE como objetivo de inflación a largo plazo. El euríbor a doce meses se situó en julio de media en el 2,08% y el actual se sitúa en 2,13%. Mientras tanto, el ahorrador o inversor apenas tiene alternativas para evitar la perdida de poder adquisitivo con productos líquidos y de mayor seguridad.
En la actualidad, apenas hay cuentas de ahorro remuneradas por encima del 2% y las que lo tienen es gracias a ofertas limitadas en el tiempo o que exigen adquirir otra serie de productos para conservar estos rendimientos. En cuanto a los depósitos, lo normal es encontrar productos a doce meses con rentabilidades del 1,9% o por debajo, como el de Cetelem (1,9%), Banca March (1,85%) o Myinvestor (1,75%). Banco Pichincha ofrece un 2,02% y Banca Finantia un 2,3%. Todos los anteriores están adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos de España (salvo Finantia). BluOr Bank, smeBank y Mano Bank alcanzan o baten el 2,5% (estos tres en el FGD de Lituania o Letonia).
Para superar el 2% anualizado en deuda soberana denominada en euros habría que buscar en el mercado italiano o en el francés, por ejemplo. Los bonos corporativos europeos de compañías financieras ofrecen de media un 3,35% anualizado, según Bloomberg, y las industriales y las de servicios públicos más de un 3,5%. No obstante, su calidad crediticia tiene a ser peor que la de la deuda soberana aunque sin entrar en la denominación de 'deuda basura'.
La siguiente opción asumiendo más riesgo podría encontrarse en los dividendos de compañías vinculadas al inmobiliario, como son las socimis cotizadas dentro del Ibex 35. En este caso, la rentabilidad anualizada del dividendo de Merlin Properties se sitúa sobre el 3,3% mientras que el de Inmobiliaria Colonial supera el 5,1% a precios actuales.