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Arabia no afloja la presión: quiere meter otros 822.000 barriles más de petróleo al mercado antes de octubre

  • El 'Brent' llega a hacer más del 2% y pierde los 64 dólares por el rumor de nueva oferta
  • Arabia quiere aprovechar el tirón de la demanda estacional para aumentar la producción
  • Si se aprueba su plan habrán adelantado un año el plan inicial de recuperar oferta
Arabia Saudí quiere seguir aumentando la producción sin pausa. Foto: Reuters
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Después de que este fin de semana el cártel de productores de petróleo, OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios externos, como Rusia), acordasen un nuevo incremento de la producción para el mes de julio de 411.000 barriles diarios, el tercero consecutivo, fuentes de la Organización están apuntando a que Arabia Saudí, el líder indiscutible del cártel, está presionando a sus socios para que llegue un nuevo aumento de oferta el mes que viene. Según la filtración a la agencia Bloomberg, el reino saudí quiere seguir apretando el acelerador y aprovechar la situación antes de que termine la época del año en la que el consumo de crudo suele subir. Por el camino, socios como Rusia, Argelia u Omán, sufrirán las consecuencias: fueron los tres miembros del cártel que durante el fin de semana pelearon por evitar el incremento de producción.

La estrategia de Arabia Saudí es clara, y ha evidenciado en los últimos meses que su intención es continuar presionando al cártel de productores para inyectar una gran cantidad de crudo en los mercados. Entre los motivos que explican la decisión de Arabia se encuentra el castigar a los socios de la OPEP que incumplieron sus compromisos en los últimos años, como es el caso de Kazajistán, y también recuperar parte de la cuota de mercado perdida durante este periodo en el que Arabia ha mantenido su producción limitada de forma forzosa para evitar un descenso excesivo de los precios del crudo.

Las presiones de Arabia, de hecho, ahora se están dejando sentir en los mercados: el barril Brent, de referencia en Europa, ha llegado a caer más del 2% durante la sesión del miércoles, cayendo de nuevo hasta los 64,6 dólares, y confirmando así que los 65 dólares son una barrera psicológica que va a ser complicado superar, y más si continúan los incrementos de oferta por parte del cártel de productores.

Al fin y al cabo, entre los objetivos de Arabia ahora está expulsar del mercado a los productores con costes más altos, países que compiten con el reino saudí por la cuota de mercado del crudo, pero que no son capaces de aguantar los bajos precios que Arabia sí puede permitirse sufrir, ya que su coste de producción es el más bajo del planeta. Así, para el reino árabe ahora tiene sentido tratar de evitar que el crudo suba demasiado de precio, y esperar a ver cómo van cayendo los productores menos eficientes.

Este fin de semana ya hubo tensiones en el encuentro oficial de la OPEP, ya que tres países pusieron pegas a las presiones de Arabia para aumentar la oferta. Fueron Rusia, Argelia y Omán, siendo el primero el más importante, por ser uno de los grandes productores de petróleo mundiales, junto a Estados Unidos y Arabia, en un momento en el que las necesidades de recibir ingresos por la venta de crudo son apremiantes, por la guerra de Ucrania y las negociaciones que se están celebrando para lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto.

Sin embargo, fue la posición de Arabia la que prevaleció, e incluso se llegó a especular que el reino saudí trató de imponer un aumento de oferta más fuerte del que finalmente se acordó: 411.000 barriles diarios más, a partir de julio, que se suman a los 411.000 barriles que ya se metieron en mayo, y otros 411.000 en junio.

Si el nuevo plan de Arabia, de inyectar otros 411.000 barriles diarios más en julio, y la misma cantidad añadida en agosto, termina cumpliéndose, y a este le sigue otro aumento del mismo calibre en septiembre, supondrá haber alcanzado ese último mes todo el objetivo de recuperación de cuota que se aprobó meses atrás, en abril, que pretendía aumentar la oferta de forma paulatina, en 2,2 millones de barriles diarios hasta mediados del año 2026.

Las prisas que parece tener ahora Arabia, según las fuentes de Bloomberg, responden a que el reino saudí no quiere dejar pasar la oportunidad de añadir sus nuevos barriles al mercado, en un momento en el que la demanda estacional es fuerte. Tras el verano, la demanda suele moderarse, y de ahí las intenciones del líder de la OPEP por que el ritmo de aumento de oferta se mantenga durante los siguientes meses.

Tampoco se puede descartar que, entre los motivos que han llevado a Arabia a presionar para acelerar el proceso, se encuentre la intención de contentar a Trump, quien ha presionado en los últimos meses a la OPEP para que llevase a cabo un incremento de oferta, con el objetivo de reducir los costes de la energía para los consumidores estadounidenses y de contener a la inflación.

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