Bolsa, mercados y cotizaciones

Ni Trump, ni el bono ni la inflación tumban a la bolsa: los beneficios del S&P 500 se disparan un 13% en el trimestre

  • La ganancias crecen un 8% por encima de lo esperado en marzo
  • Las tecnológicas, compañías de salud y consumo son las que más sorprenden
  • La inflación se disparará un 7% en el próximo año, según la Universidad de Michigan

Wall Street se reconoce en la imprevisibilidad de lo que puede venir. Revisar o reducir sus guías para los próximos trimestres es algo de lo que se habla en todos los despachos de dirección del medio millar de empresas que componen el índice rey del mercado de renta variable: el S&P 500. Y es que, a pesar de lo que las cuentas de resultados de los tres primeros meses de 2025 han demostrado la buena forma en la que se encuentran las corporaciones norteamericanas, la escalada arancelaria de Trump de principios de abril promete llevar al traste a cualquiera de las previsiones hechas hasta ahora.

Con la temporada de resultados a punto de echar el cierre, el crecimiento de los beneficios de Wall Street en el trimestre ha superado el 12,4%, lo que supone casi duplicar el 7% previsto por el consenso del mercado en marzo, cuando comenzó a presentar sus cuentas el sector bancario. Sorprenden en un 8% las expectativas marcadas por los analistas hace unos meses, según Bloomberg.

Un sólido marco financiero sobre el que se apoyan los expertos. Tras la debacle arancelaria que llevó al índice a los mínimos del año por debajo de los 5.000 puntos, el S&P 500 se ha recuperado en más de 18 puntos porcentuales hasta ponerse en positivo en el año con un tímido avance acumulado del 0,3%. Desde el anuncio de la cruzada arancelaria de Trump el pasado 2 de abril, el selectivo estadounidense ha sumado más de un 9% de capitalización.

Pero hoy, no son pocas las razones que invitan a la cautela. Entre ellas y más allá de los cambios en la política comercial de Washington, están también las tensiones creadas en torno al mercado de bonos -débil demanda de deuda de EEUU- y el temor a un repunte inflacionario que pueda acabar con todos los avances de los últimos años de la Fed en este campo.

AutoZone, Nvidia, Costco... representantes de diferentes sectores que, si bien no han presentado ya, lo hacen en las próximas horas y cuyas perspectivas suponen un termómetro claro de la confianza del consumidor y los niveles de gasto de la población estadounidense en estos momentos.

"A pesar de que Trump ha dado marcha atrás -con la aplicación de treguas de 90 días a los aranceles a la UE o a China- este episodio tendrá un impacto duradero en la confianza en las instituciones estadounidenses, lo que hará aún menos probable que lleguemos a un nuevo régimen macro-monetario de forma ordenada", recalca el economista jefe de Carmignac, Raphaël Gallardo.

La renta variable, mientras tanto, cara a cara, contra la realidad. Acorde a los datos de Bloomberg, en las presentaciones de resultados que han tenido lugar hasta ahora, 2.316 empresas han hablado del posible impacto de los aranceles en las cuentas futuras, el mayor número desde 2016.

De hecho, hay empresas que directamente no saben lo que les espera. Ford o Delta Airlines, entre las grandes, han decidido no dar nuevas guías financieras para lo que resta de año a la espera de dilucidar mejor el escenario en el que tendrán que operar.

Otras, como Walmart ya han anunciado subidas de precios antes de principios de verano -algo que Trump ha criticado en redes sociales- y Target, la cadena de grandes almacenes, ha rebajado sus expectativas tanto de ingresos como de beneficios, lo que ha llevado a caer en bolsa hasta acumular pérdidas en el año superiores al 30%.

El equipo de expertos de Ofi Invest AM entiende que, en general, las empresas de EEUU, pero también el resto del mundo, verán un impacto negativo en las cuentas a lo largo de los próximos trimestres como consecuencia de la aplicación de los aranceles. Así, desde la gestora francesa creen que, en estos momentos, se puede optar por dos estrategias:

  1. Renegociar con los proveedores para obtener los mejores precios posibles, reduciendo los costes de producción.
  2. Optimizar la cadena logística y, en menor medida, trasladar la subida de costes al consumidor final.

Sea como fuere, el impacto comercial provocará una reducción de los márgenes. "Un impacto que el equipo de Trump parece que ha infravalorado", recalca Frederic Tassin, responsable de inversiones de Ofi Invest, antes de añadir que, "si se reducen demasiado, continuarán los despidos". Por ello, Trump está empezando a dar marcha atrás lentamente en sus decisiones.

Pero los consumidores no saben muy bien a qué se están enfrentando y temen que la inflación vuelva a dispararse. En su última encuesta, la Universidad de Michigan advierte de que los ciudadanos del país norteamericano vaticinan una subida de precios superior al 7% para el próximo año, la cifra más alta desde 1981.

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