
La tensión vuelve al mercado de deuda. El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, se reunirá con representantes de los principales partidos políticos del país y con el primer ministro, Passos Coelho, para hablar sobre el impasse creado por la dimisión del ministro de Exteriores Paulo Portas, líder del partido CDS-PP e integrante de la coalición de gobierno. Y es que las aguas bajan revueltas en el país vecino desde que hace dos días comenzaran las tensiones por la dimisisón del ministro de Economía, Vítor Gaspar.
La oficina del presidente Anibal Cavaco Silva informó en un comunicado de que el presidente se reuniría con el líder de la oposición socialista el miércoles, con el primer ministro el jueves y posteriormente con representantes de los principales partidos políticos.
El presidente puede adelantar las elecciones aunque también puede actuar como mediador para resolver las crisis políticas.
Otros dos ministros portugueses del socio minoritario de la coalición estaban dispuestos a dimitir el miércoles, según los medios locales.
Además de Portas, el lunes dimitió el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, artífice de los programas de austeridad de Portugal y que ocupaba la cartera desde junio de 2011.
Bruselas pide una solución
Por otro lado, la Comisión Europea (CE) advirtió a Portugal de los riegos que plantea la inestabilidad política para su acceso a la financiación en los mercados y para su recuperación económica, y pidió al Gobierno luso que "clarifique la situación lo antes posible".
"La reacción inicial de los mercados muestra el riesgo evidente de que la credibilidad financiera recientemente reforzada en Portugal podría verse amenazada por la actual inestabilidad política", dijo el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado.
Los inversores han castigado con dureza a Portugal ante la crisis de Gobierno abierta este martes con la dimisión del titular de Exteriores y actual socio del Ejecutivo conservador, Paulo Portas, tan solo un día después de que también presentara su renuncia el ministro de Finanzas y número dos del Ejecutivo, Vítor Gaspar.
"Esta situación delicada requiere un gran sentido de la responsabilidad por parte de todas las fuerzas políticas y líderes", dijo Durao Barroso, quien añadió que "la situación debe aclararse tan pronto como sea posible".