
El gurú de las inversiones Warren Buffett recomienda volver a designar a Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal estadounidense, aunque lamenta que los bajos tipos de interés estén dificultando la caza de oportunidades de compra al inflar los precios de los activos.
"Desde el momento de pánico hace cinco años ha realizado un excelente trabajo", manifestó Buffett a la cadena de televisión CNBC en una entrevista conjunta con Brian Moynihan, presidente ejecutivo de Bank of America. Al ser consultado sobre si volvería a nombrar a Bernanke cuando concluya su mandato, Buffett respondió: "Eso es lo que yo haría".
Ben Bernanke abandonará su cargo el año que viene. En concreto, su mandato expira el próximo 31 de enero de 2014.
El multimillonario se pronunció de esta manera un día después de que la Fed sorprendiese con su anuncio de posponer la retirada de los estímulos monetarios. El mercado se había mentalizado de que podría anunciar una reducción en sus compras de bonos, que ascienden a 85.000 millones de dólares mensuales, en unos 10.000 millones al mes.
Pocas oportunidades
Un efecto secundario de la política expansiva del banco central estadounidense han sido las bajas tasas de interés, a las que Buffet calificó como una variable "tremendamente importante" en la determinación de los precios de los activos.
Las acciones "estaban muy baratas hace cinco años, ridículamente baratas, y eso se ha corregido", dijo Buffett. "Ahora tienen un valor más o menos razonable... estamos teniendo dificultades para encontrar cosas que comprar", reconoció.
Berkshire posee más de 80 empresas en áreas tales como seguros, productos químicos, ferrocarriles y vestimenta, y posee más de 130.000 millones de dólares en inversiones de capital y renta fija.
Parte de su dinero fue a Bank of America en agosto de 2011, cuando Buffett anunció una sorpresiva inversión de 5.000 millones de dólares en el segundo banco más grande de Estados Unidos, afectado por hipotecas incobrables y responsabilidades legales vinculadas principalmente a la ex Countrywide Financial.
La inversión incluyó la compra de acciones preferenciales con un dividendo de un 6 por ciento, más garantías para adquirir 700 millones de papeles en alrededor de 7,14 dólares por unidad, y dio a Berkshire ganancias por varios millones de dólares debido a que el valor de las acciones del banco se han duplicado.