
Los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur, Kim Jong-un y Moon Jae In, han firmado este viernes durante su histórica cumbre celebrada en la frontera entre los dos países una declaración en el que se comprometen a impulsar la "completa desnuclearización" y a "consolidar una paz permanente y duradera" en la península. Corea del Norte anuncia la suspensión de sus pruebas nucleares.
"Corea del Nore y Corea del Sur acuerda buscar el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional para la desnuclearización de la península coreana", reza la declaración conjunta firmada por los dos mandatarios en la cumbre celebrada en la localidad surcoreana de Panmunjon en la que se han comprometido a ejercer sus respectivos papeles y responsabilidades al respecto calificando las medidas iniciadas como "significativas y cruciales".
La declaración conjunta incluye una reducción de los arsenales militares, el cese de los "actos hostiles", la conversión de su frontera en una "zona de paz" y el impulso de conversaciones multilaterales con otros países, incluidos EEUU y China.
Por otro lado, Kim y Moon han pactado que el mandatario surcoreano visitará Corea del Norte el próximo otoño y que crearán una oficina de enlace en Kaesong para facilitar los intercambios y la cooperación en el sector civil.
Igualmente, han acordado que se celebrarán reuniones de familias separadas desde la guerra de 1953 durante la celebración el 15 de agosto del Día de la Liberación. En materia de infraestructuras, Kim Moon han abogado por dar pasos prácticos para el uso de los ferrocarriles de Donghae y Gyeongui, así como conectar y modernizar carreteras de ambos países.
Tratado de paz en 2018
En el plano internacional, Kim y Moon han abogado por impulsar activamente la celebración de conversaciones a tres bandas, con la presencia de Estados Unidos, o a cuatro bandas, incluyendo a China, para declarar el fin de la guerra de Corea y convertir el armisticio vigente en un tratado de paz para establecer un régimen de paz "sólido" y "duradero".
En líneas generales, los dos mandatarios han prometido que mantendrán contactos frecuentes para abordar los problemas que afecten a los coreanos de uno y otro lado de la frontera con llamadas telefónicas directas y la celebración de "cumbres con regularidad". Por último, han acordado fomentar las relaciones intercoreanas, así como la "paz" y la "prosperidad" en la península y su "reunificación".
La declaración firmada por Kim y Moon supone el cierre de una jornada inédita después de la última cumbre intercoreana, celebrada en 2007 entonces con la asistencia de Kim Jong Il, el anterior mandatario norcoreano y padre del actual, y el entonces presidente surcoreno, Roo Moh Hyun.
Analistas asiáticos y occidentales han apuntado a la posibilidad de que el acercamiento de Corea del Norte a Corea del Sur y su decisión de suspender sus pruebas nucleares venga provocado en parte por la propia explosión de la bomba de hidrógeno, toda vez que el artefacto habría dejado inoperativo el centro de ensayo nucleares subterráneos en el que fue probado.
Aplauso internacional
Varias potencias han celebrado el acercamiento entre las dos coreas y el pacto de desnuclearización. Donald Trump, el presidente de EEUU, ha sido el que más eufórico se ha mostrado al respecto, aunque Rusia y China también han mostrado su conformidad con la cumbre coreana.
Trump ha aplaudido este viernes el "histórico" encuentro y ha celebrado que la guerra entre los dos países vecinos "va a terminar". "¡La guerra de Corea va a terminar! EEUU y todos sus grandes ciudadanos deberían estar muy orgullosos de lo que está ocurriendo ahora en Corea", ha escrito Trump en un mensaje en Twitter.
También Rusia se ha mostrado satisfecha por este acercamiento y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha evaluado "de manera muy positiva" la histórica reunión entre los principales líderes políticos de las dos Coreas. En este sentido, ha recordado que el presidente ruso, Vladimir Putin, es partidario de "una solución viable y sostenible" basada en "un diálogo directo entre las partes", según la agencia de noticias Sputnik.
China, por su parte, espera que todas las partes puedan mantener ahora el impulso político y promover, de forma conjunta, una resolución política para la crisis en que se ha visto envuelta la región. El Gobierno chino se ha comprometido a desempeñar un papel activo en este proceso, según un comunicado del Ministerio de Exteriores.