
Emmanuel Macron, un exbanquero que defiende la integración europea, fue elegido el domingo presidente de Francia, dejando en el camino a la nacionalista de extrema derecha Marine Le Pen y fortaleciendo al euro. Según los resultados oficiales publicados por el Ministerio del Interior francés, con el 100% escrutado, Macron ha logrado el 66,1% de los sufragios y Le Pen se ha quedado con el 33,9% de las papeletas.
El ganador de las elecciones ha hecho un llamamiento a sus seguidores para conseguir "una mayoría del cambio" en las próximas elecciones legislativas, al tiempo que ha asegurado que trabajará durante los próximos cinco años para ganarse la confianza de los electores que han votado "por los extremos". Estos son los retos a los que se enfrenta.
"Vamos a tener que construir una verdadera mayoría, una mayoría fuerte, una mayoría del cambio, que es a lo que aspira el país. Esta mayoría del cambio es lo que espero de vosotros en seis semanas. Os voy a seguir necesitando. Queridos conciudadanos, todos y todas estáis a mi lado", ha proclamado Macron, en su discurso ante miles de seguidores reunidos en la explanada del Louvre, en París.
Macron ha admitido que la victoria de este domingo en las urnas "no tiene precedentes" y ha subrayado que la tarea que ahora tiene por delante es "inmensa". "Gracias por vuestra confianza. Gracias por el tiempo dedicado. Gracias por el compromiso, por la confianza", ha señalado. El socioliberal se ha dirigido también a los que le han votado a pesar de no creer en sus "ideas" y les ha agradecido que le hayan apoyado "para defender la República". "Conozco vuestro desacuerdo y voy a proteger la República", ha dicho.
"Refundar" Europa
En esta misma línea, ha tenido palabras también para los que se han decantado por Le Pen, la candidata del partido ultraderechista Frente Nacional, y ha pedido a sus seguidores que no les abucheen por su voto. "Les respeto todo lo posible. En estos próximos cinco años voy a trabajar para que dejen de tener razones para votar por los extremos", ha afirmado.
"La tarea que nos espera es inmensa y va a comenzar a partir de mañana. Para ello, habrá que moralizar la vida pública. Reforzar la economía. Construir nuevas protecciones. Que todo el mundo tenga cabida", ha explicado Macron, antes de abogar por "refundar" Europa y "garantizar la seguridad de todos los franceses".
Tras asegurar que Europa y el mundo están mirando de nuevo a Francia esperando que les sorprenda, Macron ha subrayado ante los miles de seguidores que no tiene intención de ceder "ante el miedo" o "la división". "No vamos a ceder a la derrota ni al declive. Sé lo que os debo. Sé lo que les debo a mis compañeros de ruta. A mi familia y a todas mis personas cercanas", ha indicado.
El próximo presidente de Francia ha admitido que la tarea que tiene por delante "será difícil" pero se ha comprometido a decir "la verdad" y a proteger a los franceses. "Os protegeré frente a las amenazas. Lucharé con vosotros contra las mentiras, contra el inmovilismo y contra la ineficacia. Respetaré a todos por lo que piensan y lo que quieren", ha prometido.
Por último, Macron ha afirmado que servirá a los franceses "con fortaleza" y "en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad". "Os serviré por la fidelidad y la confianza que me habéis dado. Os serviré con amor", ha afirmado, antes de concluir proclamando "¡Viva la república y viva Francia!".
El desafío inmediato de Macron, que renunció dos veces al gobierno del presidente François Hollande, será asegurar una mayoría en las elecciones parlamentarias del próximo mes para "En Marche!", el movimiento político que él mismo creó hace apenas un año, a fin de poder implementar su programa de Gobierno.
Alivio para los aliados europeos
La rotunda victoria del centrista, que también erosionó el dominio de los principales partidos políticos franceses, ha sido un enorme alivio para los aliados europeos que temían otro triunfo populista tras el referéndum del año pasado que desencadenó el Brexit y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El euro, que había venido subiendo en las últimas dos semanas a medida que se desvanecía la expectativa de que Francia elegiría a un presidente antieuropeo, ha llegado a superar los 1,10 dólares en las primeras operaciones en el mercado asiático y por primera vez desde las elecciones de EEUU.
Por su parte, las bolsas europeas cotizan con cierta calma, ya que los principales índices ya descontaron este escenario semanas atrás. "El riesgo político que se desvanece en Francia aumenta la posibilidad de que el crecimiento económico de la Eurozona pueda sorprender al alza este año", opinó Holger Schmieding, analista de Berenberg Bank.
Le Pen pierde pero dobla en votos a su padre
Por su parte, Le Pen, de 48 años, felicitó a Macron. Pero, desafiante, invitó a las principales fuerzas opositoras a una unión de "todos los patriotas" para constituir una "nueva fuerza política". Su votación fue casi el doble que la de su padre, Jean-Marie, el último candidato de ultraderecha en llegar a una segunda vuelta, en 2002, cuando fue derrotado por Jacques Chirac.
En tanto, el ex candidato de la extrema izquierda Jean-Luc Melenchon advirtió que el próximo presidente planea una guerra contra el sistema social de Francia y pidió a sus votantes movilizarse en las elecciones parlamentarias. Además, los principales sindicatos del país lanzaron advertencias sobre la victoria y uno de los sindicatos convocó una manifestación para el lunes.
El presidente saliente Hollande, que introdujo a Macron en la política, indicó que el resultado "confirma que una gran mayoría (...) quería unirse alrededor de los valores de la República y mostrar su compromiso con la Unión Europea".
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, señaló por su parte que estaba encantado por el resultado y Trump también expresó sus felicitaciones.