Infraestructuras y Servicios

Sacyr bajará el peso en Latinoamérica un tercio para crecer en EEUU y Europa

  • Ficha a Goldman Sachs para pilotar la venta de sus autopistas en Colombia
Sede de Sacyr

Sacyr rebajará en aproximadamente una tercera parte el peso que tiene Latinoamérica en su negocio global. Lo hará por dos vías: por un lado, con las desinversiones que pretende acometer en Colombia y Chile; y, por otro, con una potenciación de su presencia en mercados anglosajones, con Estados Unidos como prioridad, y en Europa.

Con ello busca equilibrar geográficamente su cuenta de resultados, impulsando su posición en mercados donde las divisas son más estables y fuertes que en los países latinoamericanos.

Desde hace cinco años la prioridad absoluta de Sacyr es potenciar su área de Concesiones, hasta el punto de que la compañía ya ha tornado su histórica consideración de constructora en la de concesionaria. La firma cuenta ya con 69 activos concesionales en el mundo que aportan más del 90% de su resultado bruto de explotación (ebitda) y la estrategia discurre por sumar en el entorno de tres proyectos cada año.

América del Sur seguirá siendo una región estratégica para Sacyr y mantiene en el radar proyectos concesionales en países como Colombia, Chile o Paraguay

En este crecimiento Latinoamérica ha ocupado un papel preponderante. No en vano, esta región, donde cuenta con activos en Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay, México, Perú, Brasil, Ecuador y Bolivia, abarcó en 2022 el 49,7% de los ingresos totales del grupo -excluyendo ya la división de Servicios vendida este año-. El objetivo estratégico de la compañía que preside Manuel Manrique es distribuir equitativamente, con un 33% cada una, el peso de sus tres áreas geográficas prioritarias: Europa, Latinoamérica y los mercados anglosajones.

Por tanto, para alcanzar esta meta ideal, el grupo de infraestructuras tendría que reducir su exposición en los países latinoamericanos en una tercera parte. Asimismo, Europa tendría también que rebajar su aportación, que al cierre del pasado ejercicio suponía el 41,3%. Por el contrario, el crecimiento se dirigirá fundamentalmente a los países de habla inglesa, entre los que destacan Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido, que copaban el 7,5%. África y Oriente Medio acaparan una posición residual de apenas el 1,6%.

De cualquier modo, América del Sur seguirá siendo una región estratégica para Sacyr. De hecho, mantiene en el radar proyectos concesionales en países como Colombia, Chile o Paraguay. Ahora bien, en su nuevo plan estratégico, que presentará en los primeros meses de 2024, los mayores esfuerzos se dirigirán a Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido, sobre todo, y a Europa, con España e Italia como puntas de lanza.

En el mercado estadounidense Sacyr entró en 2020 con su primer proyecto concesional al hacerse con la gestión de servicios energéticos y agua de la Universidad de Idaho. El pasado verano, en alianza con Acciona y Plenary, resultó seleccionada para el contrato de construcción y explotación mediante peajes de un nuevo puente sobre el río Calcasieu integrado en la autopista interestatal I-10, en Luisiana. La obra tiene un valor de 2.100 millones de euros, a lo que suma una cartera de varios miles de millones durante la vida de la concesión, de 50 años. La adjudicación, no obstante, está en estos momentos en discusión, al menos en los términos originales, después de que, tras la victoria en octubre del Partido Republicano en las elecciones a gobernador, la Comisión de Transportes, Carreteras y Obras Públicas del Senado del Estado de Luisiana haya rechazado el plan de financiación.

Desinversiones

Sacyr aspira ya a nuevos proyectos en Estados Unidos y en Canadá, donde puja por contratos hospitalarios y de infraestructuras de transporte, así como en Reino Unido y Australia, mercado en el que extiende sus intereses al ámbito del agua. Mientras, en Italia acaba de confirmar dos adjudicaciones de autopistas, la A21 y la Via del Mare, que añaden una cartera de concesiones de 4.500 millones. Asimismo, aguarda resoluciones en hospitales. En España, las oportunidades se limitan a la actividad de construcción debido a la falta de oportunidades concesionales.

En Latinoamérica, por su parte, ya está precalificado o en proceso de hacerlo de varios proyectos, pero a partir de ahora será más selectivo. En paralelo, ha iniciado el proceso de venta de hasta el 100% de sus cuatro autopistas en operación en Colombia, para lo que contará como asesor financiero con Goldman Sachs, según indican fuentes del mercado. El importe de la transacción podría alcanzar cerca de 500 millones de euros. De igual modo, ha decidido sumarse a su socio Toesca para vender sus participaciones en siete activos concesionales en Chile. El grupo español prevé desprenderse, en un proceso pilotado por BTG Pactual, del 51% que controla en la sociedad que aglutina cinco autopistas, un hospital y un aeropuerto en el país andino -si bien en función del interés también podría desinvertir por partes-.

Tanto en el mercado colombiano como en el chileno, no obstante, aún tendrá tras las ventas una relevante cartera de proyectos, como el Canal del Dique y la autopista Buga-Loboguerrero-Buenaventura, en el primer caso, y la Autopista Vespucio Oriente (AVO), la Ruta del Elqui, el Camino de la Fruta, la Ruta 78 San Antonio-Santiago, el Hospital Buin-Paine y los aeropuertos de El Loa y Chacalluta, en el segundo.

Las ventas propiciarán que el peso de Latinoamérica en el balance de Sacyr bajará sustancialmente y, sobre todo, generarán recursos para poder invertir en nuevos activos en Colombia, Chile y otros países de la región, pero, sobre todo, en los mercados de habla inglesa y europeos.

En los primeros nueve meses del año, la cifra de negocio de Sacyr Concesiones en Latinoamérica alcanzó el 78,2% del total de esta área

En el área de Concesiones, Latinoamérica representaba al cierre de 2022 el 82% de los ingresos y el 82,8% del ebitda. Estos porcentajes está afectados por la inclusión del mayor activo de Sacyr en el mundo, la autopista italiana Pedemontana-Veneto, en la división de Ingeniería e Infraestructuras hasta su puesta en funcionamiento completa, lo que se prevé para las próximas semanas con la inauguración del túnel de Malo. Sin este efecto, los porcentajes bajarían al 61% y 55,7%, respectivamente. Los ingresos por obras en 2022 en los mercados latinoamericanos ascendieron a 938,4 millones, equivalentes al 30% del total de la división.

En los primeros nueve meses del año, la cifra de negocio de Sacyr Concesiones en Latinoamérica alcanzó el 78,2% del total de esta área (el 62,8% si se incluye la Pedemontana y otra autopista en Italia, la A3) y el ebitda abarcó el 79,9% (el 57,6% con los activos transalpinos).

En todo caso, España se mantenía al cierre de 2022 como primer mercado por ingresos globales –incluyendo todas las actividades–, con 1.187 millones (el 22,4% del total). Por detrás aparecen Italia, con 869 millones (el 16,4%), Chile, con 805 millones (el 15,2%), Colombia, con 607 millones (el 11,5%), Uruguay, con 584 millones (el 11%), Perú, con 259 millones (el 4,9%) y Estados Unidos, con 243 millones (el 4,6%).

Inauguración de la Pedemontana

Sacyr y su socio en Italia Fininc, inagurarán en próximas fechas el mayor proyecto que tiene el grupo español en su cartera en el mundo, la autopista Pedemontana-Veneto. El consorcio que integran, SIS, estrenará el último tramo de la vía de peaje que abarca el túnel de Malo. La concesión de la autopista se alargará durante 39 años desde la finalización de la construcción. El proyecto generará ingresos por 12.000 millones de euros durante el periodo concesional. Sacyr ha ganado recientemente otras dos autopistas en Italia, la A-21 y la Via del Mare.

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