El consejo de administración de Sacyr está analizando someter a aprobación en la próxima junta de accionistas una propuesta para limitar a los consejeros el uso de derivados con sus acciones. Con ello, la constructora pretende evitar el efecto tapón que ejerce este tipo de productos sobre la cotización, según explican fuentes jurídicas externas a la compañía. Una medida que en la práctica penalizará a uno de sus accionistas y consejero, José Moreno Carretero, quien ha reclamado más peso en el consejo en virtud del 16,17% de Sacyr que declara ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Carretero de manera directa sólo controla cerca del 5%. El 11% restante lo tiene ligado a contratos financieros -derivados- con Citibank que la mayoría de los accionistas de referencia no le reconoce como propio.
En este escenario, el consejo de Sacyr rechazó la demanda de Moreno Carretero, que se quedará con un solo asiento en el consejo. Sí ha promovido, por el contrario, una reordenación ante los cambios accionariales que se han producido en los últimos años y en aras de mejorar su gobierno corporativo. Así, la constructora tendrá tres consejeros independientes más, con lo que ahora serán seis -sobre un total de 14-, en detrimento de los mismos dominicales. Cederán una silla las sociedades accionistas que lideran Manuel Manrique, presidente de Sacyr, Demetrio Carceller y José Manuel Loureda.
Todos estos cambios se trasladarán a la junta de accionistas de Sacyr, que previsiblemente se celebrará en los primeros días de junio, justo un año después de que Moreno Carretero reclamara más poder en el consejo. El empresario, propietario de la constructora murciana Altec y que entró en el capital de Sacyr en 2012 de la mano del expresidente Luis del Rivero, no solo no ha colmado estas aspiraciones, sino que ahora podría enfrentar penalizaciones por el uso de derivados.
"El consejo de Sacyr está trabajando en acordar alguna medida encaminada a dar más transparencia a las participaciones accionariales y proporcionar una mayor protección a los accionistas minoritarios", según explican en medios jurídicos externos. A este respecto, el órgano de gobierno del grupo considera que la utilización de productos derivados como los que tiene Moreno Carretero "perjudican el beneficio general". La propuesta aún está en elaboración, pero la intención es implementar algún tipo de limitación a los consejeros, bien sea por volumen, por un plazo temporal, por su presencia en comisiones o con alguna otra variable. Hasta la fecha, Moreno Carretero, en cualquier caso, no pertenece a ninguna de las tres comisiones del grupo (Ejecutiva, Auditoría y Nombramientos y Retribuciones).
La práctica del empresario malagueño consiste en prestar acciones a Citibank para hacer la cobertura y la entidad estadounidense tiene los derechos hasta su vencimiento, momento en el que puede ejercer o no el derecho de venta a un precio determinado. Esto, a juicio de gran parte de los accionistas de referencia de Sacyr, condiciona la cotización, puesto que en función de la decisión que tome puede abrir una ventana de papel en el mercado a un nivel inferior a la cotización del título.
En diciembre pasado, Moreno Carretero, a través de Beta Asociados -la firma que ostenta la participación en Sacyr- afrontaba el vencimiento de derivados por el 2% de la constructora. Entre los días 11 y 18 ejerció opciones sobre 6,48 millones de acciones, equivalentes al 1,2%, a un precio de 2,21 euros por título que fijaba el contrato con Citibank. No hizo lo mismo con el 0,8% restante (4,02 millones de acciones) que venció entre el 19 y el 22 de diciembre, cuando la cotización se situaba por encima de los 2,21 euros. Así, del 16,8% que declaraba, limitó su posición al 16% -ahora del 16,17%-.
Por otra parte, Sacyr anunció este miércoles el nombramiento de Gonzalo García San Miguel como consejero delegado de Sacyr Industrial, en sustitución de Pedro Sigüenza, quien releva, por su parte, como consejero delegado de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras al histórico José María Orihuela.