Empresas y finanzas

La constructora británica Carillion entra en liquidación tras la negativa de Reino Unido al rescate

  • HSBC, Santander UK y RBS, principales bancos acreedores de la firma
  • La deuda neta del gigante constructor ronda los 1.013 millones de euros
  • La compañía cuenta con una plantilla de unos 43.000 trabajadores
Reuters

El grupo británico de construcción y servicios Carillion ha anunciado este lunes su entrada en "liquidación forzosa con efectos inmediatos", después de que las negociaciones durante el fin de semana con sus acreedores hayan fracasado.

El colapso de Carillion llega después de que este fin de semana hayan fracasado las negociaciones con sus bancos acreedores, incluyendo HSBC, Santander UK y RBS, para conseguir una nueva línea de crédito de 300 millones de libras (338 millones de euros) ante la negativa de estos a extender una línea de financiación sin la implicación directa del Gobierno, según apunta Financial Times. 

De hecho, la prensa británica apunta que la empresa habría negociado directamente con el gobierno de Theresa May para obtener esos 300 millones de libras, un 'rescate' que las autoridades habrían denegado. Ahora, el desafío es asegurar que la liquidación no desate el pánico en el sector y que tanto los contratos como los empleados encuentren acomodo en otras empresas.

"A pesar de los considerables esfuerzos, las conversaciones no han tenido éxito y el consejo de Carillion ha llegado a la conclusión de que no había otra alternativa que entrar en liquidación forzosa con efectos inmediatos", ha informado la empresa de de 200 años de antigüedad.

De este modo, antes de la apertura de la bolsa de Londres se han suspendido de negociación las acciones del grupo de construcción y servicios, que cuenta con una plantilla de unos 43.000 trabajadores, y se ha presentado ante los tribunales la solicitud de liquidación de la compañía.

"Anticipamos que el administrador concursal oficial solicitará al Tribunal la designación de PricewaterhouseCoopers como gerente especial para actuar en representación del administrador y anticipamos que se dará orden a tal efecto", añadió la empresa.

Deuda de más de 1.000 millones

La deuda neta de Carillion ronda los 900 millones de libras esterlinas (1.013 millones de euros) y un déficit de pensiones de unos 580 millones de libras (653 millones de euros), mientras que su valoración bursátil ha caído por debajo de 100 millones de libras (112 millones de euros), después de que sus acciones hayan bajado un 90% el último año.

"Es un día muy triste para Carillion", reconoció Philip Green, presidente de la empresa, quien destacó los "enormes esfuerzos" realizados en los últimos meses para reestructurar la compañía.

"En los últimos días, sin embargo, hemos sido incapaces de lograr la financiación para respaldar nuestro plan de negocio y, por lo tanto, con el más profundo pesar, hemos llegado a esta decisión", añadió.

La constructora británica, responsable de edificios emblemáticos como en Reino Unido como la Royal Opera House o la galería Tate Modern, se encarga de prestar servicios públicos a hospitales, líneas de ferrocarril y el pasado mes de julio se adjudicó contratos para la construcción de la línea de alta velocidad que conectará Londres con el Norte de Inglaterra.

En este sentido, el presidente de Carillion ha señalado que el Gobierno británico prestará la financiación necesaria que sea requerida por el administrador oficial para el mantenimiento de los servicios públicos por parte de Carillion.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky