
El Banco Santander y el Banco Sabadell han vendido, en conjunto, el 10,46% del capital de Abengoa tras la reestructuración que el grupo andaluz culminó a finales de marzo y por la que los acreedores canjearon su deuda por acciones. Junto con las dos entidades, D. E. Shaw, uno de los hedge funds que ha provisto la nueva liquidez, también se ha desprendido del 2,345%. En total, por tanto, las tres firmas han colocado el 12,8% de la ingeniería sevillana. El importe de las operaciones se desconoce, pero a los precios actuales estaría valorado en más de 40 millones de euros.
Tras las ampliaciones de capital que contemplaba la reestructuración, el Santander se erigió en el primer accionista de Abengoa con el 9,694% del capital. Sin embargo, apenas unos días después el banco cántabro se ha deshecho de un paquete de títulos equivalente al 7,28%. Así, la entidad que preside Ana Botín conserva el 2,414% de la compañía andaluza, según los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La decisión del Santander sorprende, puesto que ha sido la única entidad financiera que se sumó a los fondos de inversión en la inyección de 655 millones de euros de nueva liquidez, tal y como informó la semana pasada este diario. El banco rojo, en todo caso, figura como el mayor acreedor de Abengoa, con una exposición de 186 millones, equivalente al 4,64% del total. La deuda financiera del grupo que preside Gonzalo Urquijo se aproxima a los 2.700 millones, frente a los 9.000 millones que alcanzaba antes de la refinanciación.
Sabadell, por su parte, ha traspasado el 3,18% de Abengoa que recibió como contraprestación por sus créditos antiguos en la compañía. La entidad catalana se convierte así en el primer nuevo accionista relevante que sale por completo del grupo sevillano.
El banco presidido por Josep Oliu cuenta con una posición sobre la deuda de Abengoa equivalente al 1,84% del total, principalmente a través de líneas de circulante y project finance. En marzo del año pasado, el Sabadell vendió una parte importante de sus créditos a derribo en el mercado secundario y decidió salir del hasta entonces denominado G-7 bancario, que dispuso de varios préstamos para que la firma andaluza pudiera sobrevivir. Este grupo finalmente se limitó a un G-5, integrado por Banco Santander, Caixabank, Bankia, Banco Popular y Crédit Agricole.
Las ventas en el mercado de Santander, Sabadell y D. E. Shaw se han producido en los primeros días de abril, cuando la cotización de Abengoa se ha desplomado cerca del 95% como consecuencia de la emisión de 17.800 millones de nuevas acciones. Esto ha provocado la dilución de los antiguos accionistas hasta el 5%.
Con la rebaja del Santander, Crédit Agricole se erige ahora -y por el momento- en el primer accionista de Abengoa, con el 8,77% del capital. Le siguen Caixabank, con el 5%, Bankia, con el 4,64%, Popular, con el 4,58% y Arvo Investments (Värde Partners), con el 3,53%. Inversión Corporativa y Finarpisa, firmas de los Benjumea y otras familias andaluzas que controlaban el grupo, suman el 2,54%.