
Banco Popular está negociando con el conglomerado griego Libra la aportación de fondos para traspasarle parte de su riesgo inmobiliario, el principal pasivo que lastra la solvencia del grupo bancario español, informa El Confidencial.
Según el diario, que basa su información en fuentes próximas a la entidad, Libra podría invertir entre 350 y 400 millones de euros en metálico, más otra cantidad sin especificar financiada con deuda.
Responsables de Grupo Libra, añade El Confidencial, han estado también negociando con Emilio Saracho, nuevo presidente de Popular, la toma de una participación en el capital mediante la compra de uno de los paquetes de los accionistas tradicionales. Reuters indica que no fue posible obtener comentarios de Popular y Libra de manera inmediata.
Libra, cuyo máximo accionista y principal directivo es George Logothetis, abarca un amplio abanico de actividades desde las energías renovables hasta las flotas de aviones y helicópteros, el transporte marítimo, las finanzas, el sector hotelero y el inmobiliario.
Banco Popular, que acaba de sustituir a su presidente con el objetivo de sanear la entidad del lastre del ladrillo, registró en 2016 una pérdida récord de 3.485 millones de euros, mientras los créditos inmobiliarios merman su posición de capital y arrojan dudas sobre sus objetivos financieros.
El banco, considerado el eslabón débil de la banca española por su alta exposición al inmobiliario, ha visto caer su cotización el 53% en el último año, convirtiéndose en el segundo peor valor bancario del índice sectorial europeo.
Bajo el mandato de su anterior presidente, Ángel Ron, el banco planeaba deshacerse de activos inmobiliarios por 6.000 millones de euros en una sociedad separada para tratar de reducir su cartera inmobiliaria en 15.000 millones de euros para 2018 e incluso pagar dividendo con cargo a 2017.