
La reunión entre los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco de este jueves quedó varada en 'vía muerta' apenas una hora y media después de su inicio, al presentar la representación de las empresas una propuesta que "choca frontalmente" con el objetivo del mantenimiento del empleo e "imposibilita el acuerdo". Consulte la propuesta de la patronal Anesco (.pdf)
En particular, Anesco propone, entre otras medidas, una rebaja salarial del 30%, ajustar el colectivo, actualmente de 6.150 trabajadores, mediante prejubilaciones forzosas, bajas voluntarias y las iniciativas que fueran necesarias, que estarán "sufragadas por el Estado".
Así lo indica la organización empresarial en la propuesta de acuerdo planteada este jueves a los sindicatos en el marco de la negociación que mantienen sobre los aspectos laborales de la reforma de la estiba portuaria que promueve el Gobierno para liberalizarla y que cumpla con la legislación europea.
La propuesta de hoy es la tercera que se pone encima de la mesa de negociación en una semana, tras la planteada por el Gobierno el pasado miércoles día 15 (prejubilaciones voluntarias con el 70% del salario) y la realizada por los sindicatos de estibadores este martes día 21 (bajada de sueldo en un 6% pero prejubilaciones con el 80% del salario).
Ayudas públicas para el sector
"La supresión del anterior régimen de gestión de los trabajadores del servicio de manipulación de mercancías impactará necesariamente sobre el empleo en el sector", asegura la patronal en su documento. "Por ello, deberá llevar asociada la concesión de ayudas públicas para los trabajadores que se vean afectados por las medidas extintivas en aras de facilitar un tránsito ordenado", añade.
En su propuesta, Anesco no recoge un compromiso de mantenimiento del empleo mediante distintos supuestos de subrogación, en contra de lo que el Gobierno planteó en la propuesta de la pasada semana, ni tampoco la que constituye la principal reivindicación de los sindicatos, la garantía de subrogación por ley.
En este sentido, la patronal sólo indica que, una vez se hayan abordado las medidas de ajuste de plantilla que considera necesarias y se hayan adaptado a las necesidades de los puertos, las empresas o bien contratarán "ex novo" a los estibadores o bien constituirán centros portuarios de empleo.
La subrogación sólo se contempla en este último caso, en el supuesto de que los trabajadores se incorporen a un centro portuario de empleo constituido por varias empresas, y por lo tanto, no se realizaría de forma directa por las empresas.
"Se producirá la subrogación cuando un trabajador portuario que haya pertenecido a una Sagep se incorpore a un centro portuario de empleo creado por empresas de servicios portuarios", indica textualmente la propuesta de Anesco.
Prejubilaciones forzosas
En cuanto a las medidas de ajuste de plantilla que la organización pide abordar como paso previo, pasan por "prejubilaciones forzosas para todos los trabajadores que cumplan los requisitos para cobrar el 100% de la jubilación".
También plantean un plan de bajas voluntarias "para que los trabajadores puedan rescindir voluntariamente su contrato por razón de su edad o los perjuicios que se deriven" de la reforma del sector. A este plan podrán acogerse los empleados que tengan al menos 50 años, que podrán retirarse con el 70% del salario.
La patronal no descarta abordar nuevas medidas de ajuste "sufragadas por el Estado" si una vez acometidas esas dos medidas "extintivas" las plantillas aún presentaran excedentes.
Mejora de la organización
Además del ajuste de la plantilla y las condiciones de contratación de la que quede, la propuesta de Anesco plantea un cambio en la organización operativa de los trabajos de carga y descarga de barcos. Así, llama a reconocer la "potestad de las empresas de poder organizar la producción convenientemente, nombrando retenes, guardias y estableciendo los turnos que estimen necesarios" y distribuyendo el trabajo "según el libre criterio de las empresas".
La patronal pretende "distribuir diariamente la jornada máxima de trabajo anual de la estiba en atención a sus necesidades organizativas y productivas", de forma que "las jornadas ordinarias puedan establecerse entre un mínino de 6 horas y un máximo de 8 horas a opción de la empresa", "sin perjuicio de que los doblajes serán obligatorios".
Además, solicita que en vez de realizar nombramientos (el reparto de tareas entre estibadores) una vez al día, se puedan realizar tres diarios de lunes a sábado "en aquellos puertos que lo decidan las empresas", que no transcurran más de un día y medio (36 horas) entre un nombramiento (asignación de tarea) y oro, y "flexibilidad en los horarios de comienzo de jornada".
En los puertos en los que no se efectuaran estos cambios, las empresas propondrán "mejoras operativas y de aumento de la flexibilidad que permitan reducir un 30% lo costes de las operaciones" bajo la premisa además de que "en el caso de que estas medidas no se acuerden en el plazo de tres meses se producirá una reducción automática del sueldo de igual cuantía.
La patronal basa su propuesta en su consideración de que "corresponde a las empresas, en su condición de empleadora, la dirección, organización y control de la actividad laboral de los trabajadores portuarios".
Además, asegura que su "objetivo prioritario" ante la reforma es que "el cambio normativo que se realice en el sector garantice la igualdad entre las empresas existentes antes de la reforma y los nuevos operadores que entren al mercado tras su modificación legal (liberalización), para que ambos puedan competir en igualdad de condiciones".