OHL ha conseguido el apoyo de sus principales bancos acreedores a su plan de negocio con la concesión de una nueva línea de financiación sindicada por un importe próximo a los 750 millones de euros, según informan distintas fuentes financieras a elEconomista. El grupo que preside Juan Villar-Mir destinará este dinero a proyectos de construcción, fundamentalmente, y de concesiones, como el contrato para construir y explotar la I-405, en California (Estados Unidos). OHL pierde 432 millones en 2016 tras sanear cuentas.
Las entidades que han suscrito el acuerdo con la constructora son Santander, CaixaBank, Popular, Sabadell, Bankia, Société Générale y Crédit Agricole. Estas entidades contrataron a finales del año pasado a PwC como asesor financiero para que analizara el plan de negocio de OHL. El resultado de este examen ha llevado a los bancos a respaldar la estrategia del grupo.
Así, el pasado 30 de diciembre aprobaron una línea de avales y confirming por 280 millones. Este importe se renueva y amplía ahora hasta cerca de 750 millones y se incluye, asimismo, una línea de crédito. El plazo de vencimiento se prorroga hasta 18 meses.
Del importe total, la línea de avales suma más del 60%, lo que implica un volumen de entre 450 y 500 millones. El resto se distribuye entre confirming y crédito. Las entidades financieras y la constructora prevén rubricar el acuerdo a lo largo del mes de marzo, según las mismas fuentes.
El apoyo de los bancos a OHL se produce en un contexto en el que la compañía ha sido duramente castigada por las agencias de calificación. En el último año, Moody's ha rebajado tres escalones la nota de la firma española, hasta situarla en Caa1 el pasado mes de noviembre, mientras que Fitch la ha reducido únicamente un nivel, hasta B+. En ambos casos, además, colocaron a la empresa que controla la familia Villar Mir con perspectiva negativa.
Con esta operación, OHL se asegura cubrir sus necesidades futuras derivadas del plan de negocio. El grupo presentará hoy los resultados anuales de 2016 y actualizará su estrategia, que seguirá focalizada en sus ocho home markets (Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Perú, Colombia, República Checa y España) y que tiene la generación de caja y de rentabilidad como máxima prioridad.
La compañía que dirige Tomás García Madrid ha mejorado sus perspectivas en el negocio de construcción tras digerir el grueso de sus proyectos fallidos (legacy) y también cuenta con positivas proyecciones en concesiones.
La nueva liquidez evidencia la confianza de los bancos en los nuevos proyectos de OHL. Así, servirá para financiar grandes obras como la I-405 de California, que con un presupuesto de 1.200 millones es el mayor contrato del grupo en Estados Unidos, o las últimas concesiones adjudicadas en Chile y Perú. En paralelo, la multinacional avanza en un ambicioso plan de desinversiones con el que seguir reduciendo la deuda.