Abengoa ha establecido el 22 de marzo próximo con la nueva fecha límite para culminar la reestructuración del grupo, ingresar los más de 600 millones de euros que inyectarán los bancos y los fondos de inversión y dar el paso definitivo para abandonar el preconcurso de acreedores e iniciar, un año y medio después, su nueva etapa.
Abengoa y los bancos y fondos que comprometieron aportar la nueva liquidez han acordado ampliar el plazo para cerrar el proceso hasta el 22 de marzo, frente al 28 de febrero que estaba previsto en el contrato original. La ingeniería sevillana ya comunicó el pasado 14 de febrero que había solicitado una dispensa a sus acreedores para adaptar los mecanismos para el desembolso como consecuencia de la situación que sufre su filial en México, que se halla en concurso mercantil.
Para implementar estas modificaciones, que incluyen la mencionada extensión del plazo, Abengoa otorgó a los acreedores hasta el 28 de febrero para aprobarlas o rechazarlas. La compañía ya tiene acordado con los principales bancos y fondos estos cambios y trabaja en estos momentos para garantizar el pago de la nómina de febrero.
Abengoa prevé culminar el proceso de reestructuración antes del 22 de marzo, aunque puede acordar con los acreedores nuevas demoras. La finalización implica la recepción del dinero nuevo y la ejecución de las ampliaciones de capital para convertir la deuda. A partir de ahí, el grupo sevillano podrá implementar el plan de viabilidad.